¿Qué es la ictiosis?

La ictiosis es una enfermedad rara, ya que afecta solamente a 1 de cada 250 personas. Existen 36 tipos de ictiosis con características similares como la sequedad cutánea, el engrosamiento de la piel, la descamación severa, enrojecimiento, alteración en la sudoración, intolerancia al calor o falta de regulación de temperatura corporal.

En la actualidad no existe cura para la ictiosis y los tratamientos están indicados para calmar los síntomas.

Uno de los tipos de ictiosis que mayor prevalencia tienen es la vulgar no sindrómica. Además, están las ictiosis autosómicas recesivas, arlequín, lamelar, congénitas y epidermolítica, entre otras.

Pronóstico de la ictiosis

La mayoría de los casos de ictiosis son leves y no presentan complicaciones graves.

La ictiosis en algunos casos trae asociados otros problemas como la aparición de heridas y ampollas, picor excesivo, problemas oculares como la inflamación de los párpados y la córnea o conjuntivitis, problemas de audición por el exceso de piel y cerumen en los conductos auditivos, limitación en la movilidad de las articulaciones y trastornos psicológicos.

Síntomas de la ictiosis

Esta enfermedad se suele manifestar con los siguientes indicios:

Piel seca y escamosa
Escamas en el cuero cabelludo
Escamas blancas, marrones o grises en la piel
Grietas en la piel

Las lesiones suelen aparecer en los codos y en la parte inferior de las piernas.

Pruebas médicas para diagnosticar la ictiosis

En muchos casos la ictiosis puede no ser diagnosticada hasta los primeros años de vida de la persona, ya que los síntomas suelen desarrollarse después del nacimiento.

En general, un especialista en Dermatología deberá realizar un análisis de la piel y realizar ciertas pruebas como una biopsia cutánea.

*La ictiosis es una enfermedad rara y afecta solamente a 1 de cada 250 personas*

¿Cuáles son las causas de la ictiosis?

La ictiosis más frecuente es hereditaria y se debe a una acumulación de las células de la piel en escamas secas y gruesas.

En general, la aparición de esta enfermedad responde a una mutación genética heredada de los progenitores. Si solo uno de los padres tenía la patología, el hijo o hija desarrollará una ictiosis leve. Sin embargo, aquellas personas que reciben genes mutados de los dos padres tienen mayor tendencia a desarrollar una ictiosis más avanzada.

Por otro lado, existen otros tipos de ictiosis que no responden a factores genéticos y se llaman ictiosis adquiridas. Frecuentemente están asociadas a otras patologías como el VIH, el cáncer o la enfermedad tiroidea.

¿Se puede prevenir?

Al tratarse en la mayoría de los casos de una enfermedad hereditaria, no se puede prevenir. Sin embargo, es posible controlar en diversos grados la descamación y la sequedad de la piel.

Tratamiento de la ictiosis

No existen tratamientos para curar o tratar la ictiosis aunque, dependiendo del grado de afectación de la patología, se puede seguir una serie de hábitos que podrán mejorar la calidad de vida del paciente. Entre ellos, los más recomendados, son los baños, las cremas y productos exfoliantes y los retinoides.

A muchas personas que padecen esta patología les aliviar tomar un baño 1 o 2 veces al día, ya que hidrata la piel y facilita la exfoliación.

En cuanto al uso de cremas, se recomienda aquellas que poseen alfahidroxiácidos, ácido láctico o ácido glicólico, ya que son beneficiosos para controlar la humedad de la piel y la descamación.

Por último, existen algunos medicamentos, denominados retinoides, que aportan vitamina A y ayudan a disminuir la cantidad de células cutáneas.