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Actualmente disponemos de varios fármacos para tratar la enfermedad de Alzheimer. Si bien es cierto que no hay ningún fármaco que consiga curar la enfermedad, sí que disponemos de diferentes posibilidades para mejorar los síntomas de la enfermedad. Disponemos de fármacos que pueden mejorar la memoria y la concentración, disponemos de fármacos que mejoran las actividades del día a día y lo que es más importante, con los diferentes fármacos que utilizamos conseguimos que la enfermedad se mantenga más estable en el tiempo. Más allá de las alteraciones cognitivas, también es muy importante saber que disponemos de muchos fármacos para mejorar estos síntomas a los que nos hemos referido antes y que son tan importantes como serían la depresión, la ansiedad o los trastornos de conducta.
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se basa sobre todo en una buena entrevista entre el médico, el paciente y sus familiares para ser capaces de sacar a la luz todos aquellos síntomas que están teniendo un impacto en el día a día, así como ser capaces de concretar cómo estos síntomas han ido apareciendo en el tiempo en los últimos meses o años. Junto con la entrevista médica, que es fundamental, es muy importante realizar un buen estudio neuropsicológico donde a través de una batería de tareas cognitivas podemos concretar si esos síntomas son propios de la edad o el paciente está teniendo déficits que van más allá de lo que es normal para el envejecimiento. Finalmente es importante también disponer de pruebas de imagen como la resonancia magnética craneoencefálica, sobre todo para descartar otras causas que podrían provocar síntomas similares.
El síntoma más característico de la enfermedad de Alzheimer es la pérdida de memoria desde el principio de la enfermedad, pero los pacientes con Alzheimer no pierden memoria de sucesos muy antiguos, sino que tienden a olvidarse de sucesos que ocurren en el día a día, una conversación con un familiar, una noticia que hayan oído por la tele, no se acuerdan de donde han dejado los objetos en su casa o por ejemplo no se acuerdan en el día en el que viven. Junto con la pérdida de memoria, los siguientes síntomas que aparecen por ejemplo son la desorientación por su barrio, la dificultad para reconocer rutas, para saber dónde está la casa de sus familiares y finalmente es muy importante resaltar que en la enfermedad de Alzheimer los trastornos afectivos o conductuales son importantes, como la depresión, la ansiedad o la irritabilidad que tienen un impacto en el día a día que a veces es más importante que la pérdida de memoria misma.
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral provocada por el desgaste progresivo de neuronas en determinadas regiones del cerebro. Este desgaste es más frecuente cuando la gente se va haciendo mayor. No se tiene que entender como un síntoma propio del envejecimiento, sino que es el resultado del depósito de proteínas anómalas en regiones estratégicas de nuestro cerebro implicadas en funciones importantes como son la memoria, la concentración, el lenguaje o la percepción visual.
¿Cuáles son las causas del Alzheimer? ¿existe algún tratamiento? Conoce las respuestas de la mano del Dr. Pagonabarraga Mora, especialista en Neurología.