Hipofraccionamiento

 

¿Qué es el hipofraccionamiento?

El hipofraccionamiento es un tratamiento para el cáncer de mama, el cual implica una reducción del tiempo de irradiación de 7-8 semanas del tratamiento clásico a unas 3-4 semanas. Con este tratamiento se consigue:

  • Una disminución de la espera en el inicio del tratamiento.
  • Una disminución del coste total del tratamiento al utilizar menos número de fracciones.
  • El paciente tendrá que desplazarse un menor número de veces al hospital para ser tratado.

 

Desde el enfoque radiobiológico, la relación entre la dosis total administrada, la dosis por fracción y el control tumoral locorregional en el cáncer de mama, lleva siendo estudiada desde el siglo XX. En conclusión, esto ha permitido, junto al hipofraccionamiento en tumores con un coeficiente bajo, el desarrollo de esquemas acelerados en el tratamiento del cáncer de mama. Existen evidencias clínicas y teóricas de que un aumento pequeño de la dosis asociado a un descenso de la dosis total de irradiación administrada resulta efectiva en el tratamiento con radiación.

 

¿Por qué se realiza?

Gracias a este procedimiento radioterápico se logra un mejor abordaje terapéutico y una disminución en el número de sesiones de tratamiento, lo que acaba traduciéndose como una mejor calidad de vida para los pacientes. Además que gracias al hipofraccionamiento se minimizan los efectos secundarios tóxicos en órganos de riesgo sanos cercanos a la lesión.

 

Las indicaciones de esta forma de radioterapia hipofraccionada eran para el tratamiento paliativo a unas dosis bajas, sin embargo, actualmente su aplicación se ha extendido como tratamiento en numerosos tumores, especialmente, en los tumores de mama y próstata. Asimismo, se están ampliando las indicaciones a pulmón, recto, oligometastasis, páncreas y vejiga, aunque están pendientes de más estudios que evidencien la positividad de esta forma de irradiación para este tipo de tumores.

 

 

¿En qué consiste?

El hipofraccionamiento consiste en administrar, con máxima precisión y protegiendo a los órganos colindantes, dosis de radioterapia diarias en el tumor en menos sesiones de tratamiento de las habituales. Esta modalidad de tratamiento más “rápido” tiene entre otros beneficios que reduce los desplazamientos del paciente a las unidades de tratamiento y un mayor efecto tumoral.

 

En las últimas décadas, se han producido avances que están permitiendo aplicar una radioterapia más precisa a través de tecnología avanzada como como el ‘CyberKnife‘ o la tomoterapia. Las ventajas que ofrece como la precisión, fiabilidad y menor duración de los tratamientos han situado al hipofraccionamiento como una alternativa terapéutica para determinadas tipologías de tumores, tales como el de mama y el de próstata.

 

Preparación para el hipofraccionamiento

A la hora de evaluar a un paciente con patología prostática por primera vez, siempre se debe considerar cuál es la mejor opción. Si se le indica hacer radioterapia externa, se le sugerirá la radioterapia externa de intensidad modulada hipofraccionada. Se trata de la alternativa más efectiva para pacientes de bajo riesgo o de riesgo intermedio y alto. Es decir, que todos podrían ingresar dentro del esquema de hipofraccionamiento moderado.

 

Cuidados tras la intervención

Esta nueva aplicación conserva óptimos resultados, buena tolerancia y bajo riesgo de complicaciones tras el tratamiento.

21-09-2023
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Hipofraccionamiento

 

¿Qué es el hipofraccionamiento?

El hipofraccionamiento es un tratamiento para el cáncer de mama, el cual implica una reducción del tiempo de irradiación de 7-8 semanas del tratamiento clásico a unas 3-4 semanas. Con este tratamiento se consigue:

  • Una disminución de la espera en el inicio del tratamiento.
  • Una disminución del coste total del tratamiento al utilizar menos número de fracciones.
  • El paciente tendrá que desplazarse un menor número de veces al hospital para ser tratado.

 

Desde el enfoque radiobiológico, la relación entre la dosis total administrada, la dosis por fracción y el control tumoral locorregional en el cáncer de mama, lleva siendo estudiada desde el siglo XX. En conclusión, esto ha permitido, junto al hipofraccionamiento en tumores con un coeficiente bajo, el desarrollo de esquemas acelerados en el tratamiento del cáncer de mama. Existen evidencias clínicas y teóricas de que un aumento pequeño de la dosis asociado a un descenso de la dosis total de irradiación administrada resulta efectiva en el tratamiento con radiación.

 

¿Por qué se realiza?

Gracias a este procedimiento radioterápico se logra un mejor abordaje terapéutico y una disminución en el número de sesiones de tratamiento, lo que acaba traduciéndose como una mejor calidad de vida para los pacientes. Además que gracias al hipofraccionamiento se minimizan los efectos secundarios tóxicos en órganos de riesgo sanos cercanos a la lesión.

 

Las indicaciones de esta forma de radioterapia hipofraccionada eran para el tratamiento paliativo a unas dosis bajas, sin embargo, actualmente su aplicación se ha extendido como tratamiento en numerosos tumores, especialmente, en los tumores de mama y próstata. Asimismo, se están ampliando las indicaciones a pulmón, recto, oligometastasis, páncreas y vejiga, aunque están pendientes de más estudios que evidencien la positividad de esta forma de irradiación para este tipo de tumores.

 

 

¿En qué consiste?

El hipofraccionamiento consiste en administrar, con máxima precisión y protegiendo a los órganos colindantes, dosis de radioterapia diarias en el tumor en menos sesiones de tratamiento de las habituales. Esta modalidad de tratamiento más “rápido” tiene entre otros beneficios que reduce los desplazamientos del paciente a las unidades de tratamiento y un mayor efecto tumoral.

 

En las últimas décadas, se han producido avances que están permitiendo aplicar una radioterapia más precisa a través de tecnología avanzada como como el ‘CyberKnife‘ o la tomoterapia. Las ventajas que ofrece como la precisión, fiabilidad y menor duración de los tratamientos han situado al hipofraccionamiento como una alternativa terapéutica para determinadas tipologías de tumores, tales como el de mama y el de próstata.

 

Preparación para el hipofraccionamiento

A la hora de evaluar a un paciente con patología prostática por primera vez, siempre se debe considerar cuál es la mejor opción. Si se le indica hacer radioterapia externa, se le sugerirá la radioterapia externa de intensidad modulada hipofraccionada. Se trata de la alternativa más efectiva para pacientes de bajo riesgo o de riesgo intermedio y alto. Es decir, que todos podrían ingresar dentro del esquema de hipofraccionamiento moderado.

 

Cuidados tras la intervención

Esta nueva aplicación conserva óptimos resultados, buena tolerancia y bajo riesgo de complicaciones tras el tratamiento.

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