Braquiterapia de mama

 

¿Qué es la Braquiterapia de mama?

La braquiterapia de mama es una forma de radioterapia interna. Es un tratamiento muy útil para tratar un tumor maligno que no se ha extendido a otras zonas u órganos, ya que se irradia únicamente la zona u órgano afectado. La paciente apenas percibe la irradiación, ya que se realiza con anestesia local o sedación y, tras la aplicación, la paciente no notará dolor.

Se trata de una terapia que se puede combinar con otros tratamientos dependiendo del estadio en que se encuentre el tumor, de los receptores hormonales y de otros muchos factores que se valorarán de forma individualizada. De ahí que a veces se aplique la braquiterapia en sí, con braquiterapia externa o con quimioterapia.

 

¿Por qué se realiza?

La braquiterapia de mama tiene dos indicaciones principales:

  1. Cuando el tumor es superior a 2 o 3 centímetros y es necesaria una dosis alta de radiación en el lugar donde se encuentra el tumor. La ventaja de la braquiterapia de mama es que permite irradiar únicamente la zona del tumor, sin afectar a la pared costal ni al corazón.
  2. Se recomienda cuando los tumores son pequeños y no es necesario irradiar la mama en su totalidad, por lo que se irradia parte de la mama sin tener que castigar los tejidos sanos.
La braquiterapia de mama es una forma de radioterapia interna

 

¿En qué consiste?

Consiste en colocar fuentes radiactivas directamente en el seno afectado o en el área donde se ha extirpado el tumor. A diferencia de la radioterapia externa, que dirige la radiación desde una fuente externa hacia el área afectada, la braquiterapia implica la colocación temporal o permanente de pequeñas semillas o catéteres que contienen material radiactivo directamente en el tejido mamario.

El procedimiento se realiza bajo anestesia local o sedación y se puede llevar a cabo en una sola sesión o en varias sesiones durante un período de tiempo determinado, dependiendo del plan de tratamiento específico de cada paciente. Durante la colocación de las fuentes radiactivas, se utilizan técnicas de imagen como la ecografía o la tomografía computarizada para guiar con precisión la ubicación de las mismas y asegurar una distribución uniforme de la radiación en el área objetivo.

Una vez colocadas las fuentes radiactivas, estas emiten radiación de baja energía que actúa directamente sobre las células cancerosas, destruyéndolas o impidiendo su crecimiento. Después de un período de tiempo determinado, que puede variar según el plan de tratamiento, las fuentes radiactivas se retiran del seno y el procedimiento se considera completo.

 

Preparación para la braquiterapia de mama

La preparación para la braquiterapia de mama puede variar según las prácticas específicas de cada centro médico y las necesidades individuales del paciente. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales que suelen aplicarse:

  • Evaluación médica inicial: antes del procedimiento de braquiterapia, se llevará a cabo una evaluación médica completa para determinar si el paciente es un candidato adecuado para este tipo de tratamiento. Esto puede incluir pruebas de imagen, como mamografías o ecografías, así como análisis de sangre y evaluaciones cardiorrespiratorias.
  • Planificación del tratamiento: se realizará una planificación detallada del tratamiento para determinar la ubicación precisa de las fuentes radiactivas y la dosis de radiación necesaria. Esto puede implicar pruebas de imagen especializadas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, para guiar la colocación de las fuentes radiactivas.
  • Educación del paciente: antes del procedimiento, se proporcionará al paciente información detallada sobre qué esperar durante la braquiterapia, incluidos los posibles efectos secundarios y cuidados postoperatorios. Es importante que el paciente comprenda completamente el procedimiento y tenga la oportunidad de hacer preguntas.
  • Preparación física: en algunos casos, puede ser necesario realizar una preparación física antes del procedimiento de braquiterapia. Esto puede incluir la limpieza y preparación del área de tratamiento, así como la colocación de marcas o dispositivos de posicionamiento para garantizar una colocación precisa de las fuentes radiactivas.
  • Instrucciones específicas: antes del procedimiento, el paciente recibirá instrucciones específicas sobre qué hacer y qué no hacer en los días previos al tratamiento. Esto puede incluir pautas sobre la alimentación, la medicación y la actividad física, así como cualquier preparación especial requerida para el día del procedimiento.

Siguiendo estas pautas y trabajando en estrecha colaboración con el equipo médico, el paciente puede estar seguro de que está bien preparado para el procedimiento de braquiterapia de mama y maximizar así las posibilidades de un resultado exitoso.

 

Cuidados tras la intervención

La braquiterapia de mama es una buena terapia para el cáncer de mama. De hecho, se calcula que el 95% de cánceres de mama tratados con braquiterapia se han curado. No obstante, es importante que la paciente acuda a controles anuales, que consisten en realizar una mamografía o resonancia magnética de la mama.

 

24-04-2024
Top Doctors

Braquiterapia de mama

Dr. Manuel-Ignacio Algara López - Oncología Radioterápica

Creado el: 08-02-2013

Editado el: 24-04-2024

Editado por: Leo Santos

 

¿Qué es la Braquiterapia de mama?

La braquiterapia de mama es una forma de radioterapia interna. Es un tratamiento muy útil para tratar un tumor maligno que no se ha extendido a otras zonas u órganos, ya que se irradia únicamente la zona u órgano afectado. La paciente apenas percibe la irradiación, ya que se realiza con anestesia local o sedación y, tras la aplicación, la paciente no notará dolor.

Se trata de una terapia que se puede combinar con otros tratamientos dependiendo del estadio en que se encuentre el tumor, de los receptores hormonales y de otros muchos factores que se valorarán de forma individualizada. De ahí que a veces se aplique la braquiterapia en sí, con braquiterapia externa o con quimioterapia.

 

¿Por qué se realiza?

La braquiterapia de mama tiene dos indicaciones principales:

  1. Cuando el tumor es superior a 2 o 3 centímetros y es necesaria una dosis alta de radiación en el lugar donde se encuentra el tumor. La ventaja de la braquiterapia de mama es que permite irradiar únicamente la zona del tumor, sin afectar a la pared costal ni al corazón.
  2. Se recomienda cuando los tumores son pequeños y no es necesario irradiar la mama en su totalidad, por lo que se irradia parte de la mama sin tener que castigar los tejidos sanos.
La braquiterapia de mama es una forma de radioterapia interna

 

¿En qué consiste?

Consiste en colocar fuentes radiactivas directamente en el seno afectado o en el área donde se ha extirpado el tumor. A diferencia de la radioterapia externa, que dirige la radiación desde una fuente externa hacia el área afectada, la braquiterapia implica la colocación temporal o permanente de pequeñas semillas o catéteres que contienen material radiactivo directamente en el tejido mamario.

El procedimiento se realiza bajo anestesia local o sedación y se puede llevar a cabo en una sola sesión o en varias sesiones durante un período de tiempo determinado, dependiendo del plan de tratamiento específico de cada paciente. Durante la colocación de las fuentes radiactivas, se utilizan técnicas de imagen como la ecografía o la tomografía computarizada para guiar con precisión la ubicación de las mismas y asegurar una distribución uniforme de la radiación en el área objetivo.

Una vez colocadas las fuentes radiactivas, estas emiten radiación de baja energía que actúa directamente sobre las células cancerosas, destruyéndolas o impidiendo su crecimiento. Después de un período de tiempo determinado, que puede variar según el plan de tratamiento, las fuentes radiactivas se retiran del seno y el procedimiento se considera completo.

 

Preparación para la braquiterapia de mama

La preparación para la braquiterapia de mama puede variar según las prácticas específicas de cada centro médico y las necesidades individuales del paciente. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales que suelen aplicarse:

  • Evaluación médica inicial: antes del procedimiento de braquiterapia, se llevará a cabo una evaluación médica completa para determinar si el paciente es un candidato adecuado para este tipo de tratamiento. Esto puede incluir pruebas de imagen, como mamografías o ecografías, así como análisis de sangre y evaluaciones cardiorrespiratorias.
  • Planificación del tratamiento: se realizará una planificación detallada del tratamiento para determinar la ubicación precisa de las fuentes radiactivas y la dosis de radiación necesaria. Esto puede implicar pruebas de imagen especializadas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, para guiar la colocación de las fuentes radiactivas.
  • Educación del paciente: antes del procedimiento, se proporcionará al paciente información detallada sobre qué esperar durante la braquiterapia, incluidos los posibles efectos secundarios y cuidados postoperatorios. Es importante que el paciente comprenda completamente el procedimiento y tenga la oportunidad de hacer preguntas.
  • Preparación física: en algunos casos, puede ser necesario realizar una preparación física antes del procedimiento de braquiterapia. Esto puede incluir la limpieza y preparación del área de tratamiento, así como la colocación de marcas o dispositivos de posicionamiento para garantizar una colocación precisa de las fuentes radiactivas.
  • Instrucciones específicas: antes del procedimiento, el paciente recibirá instrucciones específicas sobre qué hacer y qué no hacer en los días previos al tratamiento. Esto puede incluir pautas sobre la alimentación, la medicación y la actividad física, así como cualquier preparación especial requerida para el día del procedimiento.

Siguiendo estas pautas y trabajando en estrecha colaboración con el equipo médico, el paciente puede estar seguro de que está bien preparado para el procedimiento de braquiterapia de mama y maximizar así las posibilidades de un resultado exitoso.

 

Cuidados tras la intervención

La braquiterapia de mama es una buena terapia para el cáncer de mama. De hecho, se calcula que el 95% de cánceres de mama tratados con braquiterapia se han curado. No obstante, es importante que la paciente acuda a controles anuales, que consisten en realizar una mamografía o resonancia magnética de la mama.

 

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