¿Qué es la endomanga?

La endomanga es un tratamiento que combate la obesidad y ayuda a perder peso. Consiste en realizar una reducción de estómago por vía endoscópica, sin incisiones ni cicatrices externas.
 

La intervención dura aproximadamente 45 minutos, bajo sedación y en régimen ambulatorio. Al ser una cirugía mínimamente invasiva tiene una rápida recuperación.

¿Por qué se realiza?

La endomanga está especialmente indicada en pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 30 y 42, aunque pueden valorarse otros aspectos para ver si es o no el tratamiento más adecuado para un paciente determinado.
 

Es importante destacar que siempre debe ser un médico especialista, tras un sencillo estudio personal, el que determine la idoneidad o no del tratamiento para conseguir el objetivo.
 

¿En qué consiste?

A través de un dispositivo endoscópico específico se estrecha y acorta el estómago, haciendo una reducción de la capacidad hasta conseguir una tubulización del mismo. Esto hace que haya una mayor sensación de saciedad en las comidas y un mejor reparto de la ingesta calórica diaria.
 

Es una opción ideal para los pacientes que no son candidatos a una cirugía bariátrica, debido a que su exceso de peso es moderado.

Preparación para la endomanga

Días antes de la intervención es recomendable que el paciente siga una dieta específica, indicada por un especialista en Nutrición, para preparar su estómago para la técnica de endomanga gástrica.

Cuidados tras la intervención

Como no hay incisiones ni heridas externas, el proceso de recuperación es muy rápido y poco doloroso. Se puede presentar un leve dolor en la zona gástrica que suele desaparecer rápidamente.
 

El paciente puede incorporarse a su vida cotidiana después de un periodo de 24-48h. A partir de ahí, se iniciará un control y seguimiento del paciente indicándole las pautas adecuadas en cada momento para que adquiera unos hábitos saludables y así conseguir un cambio importante en su calidad de vida.

Alternativas a este tratamiento

Antes de iniciar un procedimiento quirúrgico, el especialista indicará un cambio en el estilo de vida del paciente, que deberá mantener una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio regularmente y evitar el sedentarismo. Si el cambio en los hábitos de vida no resulta, se puede combinar con el tratamiento farmacológico de la obesidad. 

Realmente la endomanga gástrica es uno de los tratamientos más innovadores para el tratamiento de la obesidad, pero existe la técnica de tubo gástrico o sleeve, que es también muy eficaz. 

Como alternativa quirúrgica, el método Apollo consigue resultados muy buenos de forma mínimamente invasiva.