Síndrome de piernas inquietas: opciones de tratamiento y mejora clínica

El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que afecta hasta al 15% de la población y puede causar trastornos del sueño en hasta el 80% de las personas que lo padecen, según estudios publicados.

Se caracteriza por la necesidad de mover las piernas, acompañada de sensaciones desagradables en ellas.

¿Qué cambios del estilo de vida son necesarios?

El manejo del SPI puede diferir según la severidad de los síntomas y la respuesta única de cada individuo al tratamiento. Las personas afectadas por el SPI a menudo experimentan cambios en la intensidad de los síntomas, los cuales pueden ser influenciados por diversas circunstancias a lo largo del tiempo. Es esencial consultar regularmente a un médico para un seguimiento clínico adecuado del tratamiento. Algunos tratamientos más comunes son:

• Evitar el consumo de cafeína, alcohol y tabaco, ya que pueden empeorar los síntomas del SPI.
• Mejorar los niveles de hierro con tratamiento vía oral o intravenosa, ya que a veces permite limitar el uso de otros fármacos.
• Tratamientos sintomáticos con fármacos antiepilépticos.
• Mantener horarios regulares para dormir.
• Incorporar ejercicio regular en la rutina diaria.
• Se debe evitar hacer ejercicio demasiado intenso a última hora de la tarde-noche.

Seguimiento clínico y tratamiento personalizado

Es importante realizar un seguimiento clínico periódico para revisar el tratamiento del paciente y lograr un uso óptimo y racional de los fármacos.

Dormir mal no es normal, al igual que sentir dolor o incomodidad en las piernas. Ante estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista, para evaluar tu caso particular y elegir el tratamiento más adecuado.