Relación del hierro y el TDAH
Es de todos conocida la influencia del mineral hierro en los procesos de producción de hemoglobina o en patologías como la anemia y síntomas como la fatiga o debilidad. Además funciona como estimulador del sistema inmunológico.
Desde la Neurología entendemos a este mineral como fundamental en la síntesis de dopamina y como cofactor en la enzima tirosinhidroxilasa. Por otra parte, también se ha relacionado la falta de hierro en situaciones en las que este neurotransmisor cerebral participa. En este sentido, durante el tratamiento del síndrome de piernas inquietas, que responde a medicamentos dopaminérgicos, es de gran utilidad y ayuda el hierro. Gracias a él existe una mejoría de los síntomas cuando el índice de depósitos de este mineral en los tejidos es bajo, incluso con concentraciones estables en sangre.
Parkinson, autismo y TDAH, relacionadas con el déficit de hierro
Por otra parte, también se ha vinculado el hierro a otra enfermedad en la que interviene la dopamina, la enfermedad de Parkinson. Recientemente, un estudio publicado en la revista American Journal of Epidemiology apunta el factor de déficit de hierro durante el embarazo y el proceso de la lactancia como un factor de riesgo principal en el desarrollo de autismo en los niños.
A tenor de esta relación, entre hierro y patología neuronal y neurodesarrollo es inevitable pensar en otra patología muy frecuente donde el déficit de dopamina juega un papel protagonista: el síndrome de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Estudios en animales han demostrado que la reducción de hierro disminuye los receptores dopaminérgicos cerebrales, así como también los índices más bajos de ferritina en niños con TDAH detectados en controles. Gracias a la neuroimagen podemos apreciar niveles menores de hierro cerebral en este tipo de pacientes.
Aun así, todavía se requieren de más estudios que avalen la influencia del hierro en estas alteraciones del neurodesarrollo.