Láser CO2, tratamiento de elección para la fisura anal
Written in association with:Una fisura anal es una pequeña herida de menos de 1cm que aparece en el margen del ano. Puede aparecer a cualquier edad (incluso durante la infancia). Sin embargo, suele ser más común en adultos jóvenes, afectando por igual a hombres y mujeres. Las fisuras se localizan, casi siempre, en la parte más posterior del ano.
Las fisuras anales son importantes, puesto que produce un intenso dolor durante la defecación que puede alargarse durante varias horas, por los espasmos de los esfínteres.
¿Por qué se produce una fisura anal?
No hay una causa clara pero parece ser que el mecanismo desencadenante de las fisuras anales suele ser un traumatismo en la mucosa del canal anal, bien por el paso de las heces duras (estreñimiento) o como consecuencia de haber sufrido una diarrea importante. Además, también guarda relación con el estrés.
¿Qué síntomas produce una fisura anal?
El síntoma principal con el que se manifiesta una fisura anal es un dolor intenso en esa zona, sobre todo con la defecación, que puede durar horas, normalmente. En casos avanzados este dolor puede incluso ocurrir al ventosear, orinar o toser. Esto, de hecho, provoca que muchos pacientes tengan miedo de ir al baño, por si les duele. A este dolor suele acompañarse sangre roja fresca, en poca cantidad.
En muchos pacientes se aprecia, en el borde anal, un nódulo duro justo donde se ubica la fisura. Esto se denomina hemorroide centinela o Skin Tag.
Es típico que la fisura anal es que es cíclica y recidivante; es decir, que se vuelve más intensa con el tiempo y las crisis serán más duraderas.
¿Cómo se diagnostican las fisuras anales?
Cuando el paciente explica en la consulta del especialista en Coloproctología que padece un dolor intenso durante la defecación ya puede hacer sospechar de una fisura anal. No obstante, el especialista hará una exploración física con cuidado. No se lleva a cabo un tacto rectal porque en estos pacientes es muy doloroso. Se debe colocar al paciente de forma adecuada y, suavemente, separar ligeramente los bordes del ano para observar el inicio de la fisura.
Tratamiento de la fisura anal
En casos de fisura anal aguda (que aparece por primera vez) y si la herida no llega al esfínter anal interno el tratamiento debe ser con pomada Diltiazem al 2%, acompañado de baños de asiento con agua templada y un relajante muscular.
Si el tratamiento médico falla, tanto en la fisura anal aguda como en la fisura anal crónica, se propondrá la cirugía. Además del dolor intenso de la fisura hay un importante riesgo de infecciones en esa zona, así como que aparezcan patologías más graves, como fístulas anales o abscesos.
En caso de tener que recurrir a la cirugía, la técnica de elección será la esfinterotomía lateral interna. Consiste en seccionar la pequeña porción del esfínter anal interno que está más tensa y está causando la fisura. Es, sin duda, una operación muy agradecida, con buenos resultados, ya que, al destensar el músculo, la herida puede cicatrizarse y calmar el dolor.
La técnica más empleada actualmente es el láser CO2 porque:
- Permite localizar con certeza el esfínter anal interno y qué proporción cortar
- Se puede dar de alta al paciente a las pocas horas
- Cicatriza rápidamente
- Es una técnica altamente hemostática e indolora
- Permite volver a la vida normal tras 24-48 horas