La ecografía endoanal es una prueba que permite obtener imágenes del canal anal y del reto en tiempo real. En las imágenes se pueden observar las capas de la pared rectal, los esfínteres anales y otros órganos al lado del recto y del ano con una presentación en 360 grados.
La ecografía endoanal es una prueba que permite obtener imágenes del canal anal y del reto en tiempo real. En las imágenes se pueden observar las capas de la pared rectal, los esfínteres anales y otros órganos al lado del recto y del ano con una presentación en 360 grados.
Se trata de uno de los mayores avances en la última década, ya que permite el estudio morfológico y evolutivo del aparato esfinteriano, debido a su bajo coste, la facilidad de uso y la calidad de las imágenes obtenidas. Es una prueba imprescindible para la Unidad de Coloproctología.
El objetivo de la prueba es detectar causas orgánicas en el dolor anal sin patología en la exploración física y evaluar la importancia en el diagnóstico y en el abordaje terapéutico del dolor anal idiopática y funcional.
La ecografía endoanal consiste en la obtención de imágenes a través de la emisión de ultrasonidos que permiten una valoración óptima del esfínter interno y del esfínter externo. También, identifica zonas fistulosas, estudia la incontinencia y el estado tumoral en patología maligna del ano y del recto.
Se realiza a través de un transductor en forma de cilindro de 10 milímetros, aproximadamente, que se introduce a través del ano. Al mover el cabezal, se obtienen imágenes en tiempo real. Se trata de un examen que dura entre 15 y 20 minutos y permite almacenar el registro en formato electrónico o en papel para poder ser reevaluado.
La prueba no es dolorosa y no precisa hospitalización. Además, es una técnica poco invasiva. El paciente se acuesta en la camilla sobre el lado izquierdo en un ángulo de 90º y con las piernas dobladas, en posición fetal.
Se realiza para detectar enfermedades benignas o malignas del colon y del recto: la incontinencia fecal, las supuraciones del canal anal, la estadificación de los tumores rectales y las alteraciones del suelo pélvico, entre otras enfermedades.
La prueba permite hacer una valoración directa del estadode los esfínteres, así como detectar la presencia de desgarros, un hallazgo de un absceso perianal, de fístula perianal, la presencia de enterocele o rectócele, prolapso rectal, síndrome de defecación obstructivo u otras alteraciones. También se recomienda en otras patologías como hemorroides, prolapso, rectócele y otras enfermedades del suelo pélvico.
Para una buena realización de la prueba y determinación de los hallazgos es recomendable aplicar un enema entre 4 y 6 horas antes de la ecografía para eliminar posibles residuos. Sin embargo, sin aplicar el enema, la prueba también se puede realizar.
No es necesario acudir en ayunas. No obstante, si se realiza la cita por la mañana, 48 horas antes de la prueba, se debe evitar comer fruta, verduras, cereales y legumbres. El día anterior puede desayunar como de forma habitual y comer evitando estos alimentos. Se recomienda solo cenar líquidos. Si se realiza la cita por la tarde, el día anterior también debe evitar comer estos alimentos, debe desayunar líquidos y puede comer de forma normal. Antes de realizar la prueba, consulte con su doctor los pasos que debe seguir de forma concreta.
La ecografía endoanal es una prueba cuyo objetivo es explorar y se realiza de forma inocua, indolora y accesible. Se realiza de forma ambulatoria y no necesita sedación.
Habitualmente, el especialista vierte agua oxigenada en los orificios de la fístula para ver bien el trayecto en el monitor. En ese momento, tal vez se puede notar, ligeramente, escozor en esa zona. Posteriormente, se cubre de lubricante el transductor para introducirlo más fácilmente. En el caso de que se sufra alguna enfermedad, es importante comunicarlo al especialista.
Se pueden encontrar diversos tipos de alteraciones durante la prueba: alteraciones esfinterianas, sepsis anal, fisura anal, lesiones perirrectales y una úlcera del canal anal. En el caso de que no se encuentren anomalías, el especialista le informará de cómo proceder.
La ecografía endoanal es el avance más destacado en la Unidad de Coloproctología a causa de su bajo coste, la facilidad para realizarla y la calidad de las imágenes que se obtienen. Esta prueba permite evaluar la zona en 360º en tiempo real y diagnosticar la enfermedad anorrectal y del suelo de la pelvis.
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