Vídeos del Dr. Pedro Gamboa Setien
El doctor Gamboa asegura que: "la frecuencia de la alergia alimentaria es algo más elevada en los niños por las alergias a la leche y al huevo que aparecen en esta primera edad de la vida, pero tienen una ventaja los niños con respecto a los adultos y es que, sobre todo con estos dos alimentos la leche y el huevo, el ochenta por ciento de los niños son capaces de superar esta alergia y tolerar, cuando son un poco más mayores, a partir de los seis años, la toma de leche y de huevo. Sin embargo, en los adultos tienen la desventaja de que una alergia alimentaria que se inicia en la edad adulta raramente se supera con la edad. De hecho, hay algunas alergias alimentarias que no se superan prácticamente nunca, o en un porcentaje muy pequeño de los casos, es decir, un niño con alergia a los frutos secos lo va a superar en un porcentaje muy bajito de los casos, no más del veinte por ciento, en un adulto prácticamente nunca. También hay otros tipos de alergias que son muy difícilmente superables: la alergia a los crustáceos, también es algo que más o menos se mantiene largo de toda la vida. La alergia a los pescados puede ser que, en algunos casos, se puede tomar algunos y en otros no. De todas formas, lo que les debemos insistir a todas las personas con alergia alimentaria es que ante la menor duda de que puedan tener una reacción potencialmente grave, por favor, siempre lleven consigo adrenalina. Los autoinyectores de adrenalina son dispositivos sencillos, fáciles de utilizar y que pueden suponer salvar la vida a las personas con alergia a alimentos".
El doctor Gamboa muestra a través del vídeo la variedad sintomatológica de esta alergia y como diagnosticarlos: "los síntomas de la alergia alimentaria varían mucho en intensidad; desde los más suaves o los más leves que se limitan solo a la boca con picor de boca, picor de garganta o una leve hinchazón de labios. Si los síntomas son un poco más intensos las personas nada más comer el alimento comienzan con mocos, estornudos, picor de nariz y de ojos, se hinchan los ojos. Igual que si tuviesen alergia al polen o a los ácaros, si los síntomas son un poco más intensos, entonces ya comienzan con síntomas digestivos: dolores de estómago, náuseas, vómitos, diarrea. Si aún son más fuertes pueden comenzar con síntomas respiratorios: dificultad para respirar, tos, ruidos al respirar, pueden aparecer síntomas en la piel con ronchas, picores, la cara se puede hinchar, incluso se puede hinchar la garganta y aumentar la sensación de dificultad respiratoria. Si todavía los síntomas son más graves puede parecer una bajada de tensión, pérdida de conocimiento y en casos muy aislados, afortunadamente para los pacientes pero puede suceder, incluso puede ocasionar la muerte en el paciente".
A su vez el doctor Gamboa realiza un análisis en base a las diferentes causas de las alergias alimenticias: "depende fundamentalmente de la edad. Cuando estamos hablando de la primera infancia por debajo de los cuatro años hay dos alimentos que son los reyes de la alergia alimentaria en niños: la leche y el huevo, que son los primeros con los que tiene contacto el niño. Afortunadamente, en el ochenta por ciento de los niños y las niñas esta alergia se pierde, son capaces de superarla hacia los cuatro o seis años de edad, con lo cual luego en la edad adulta la mayoría pueden tolerar la ingesta de estos alimentos. Luego, a medida que los niños se van haciendo mayores se hacen otras alergias alimentarias como pescados, frutos secos, etcétera. Pero cuando ya estamos hablando de niños mayores en la adolescencia o en los adultos en el sur de Europa, dónde nos encontramos, digamos que el alimento rey de la alergia alimentaria es lo que se llama las frutas rosáceas, es decir, de la familia de melocotón, cereza, ciruela, nectarina, paraguaya, etcétera. Que son la causa de alergia alimentaria más más frecuente".
El doctor Gamboa diferencia las alergias e intolerancias alimenticias de la siguiente manera: "pues son dos procesos radicalmente diferentes. Una persona que tenga intolerancia, por ejemplo, lo más típico, la intolerancia a la lactosa, realmente lo que le falta es una proteína en el tubo digestivo y cuando toma leche con lactosa o cuando toma yogures o cuando toma algún otro producto con leche no es capaz de metabolizarla, se le acumula en el tubo digestivo y comienza con dolores abdominales, distensión abdominal, muchos gases, náuseas, vómitos pero los problemas nunca pasan de ahí. Sin embargo cuando una persona tiene alergia por ejemplo a la leche el problema que tiene es que tiene una reacción inmunológica, su organismo reconoce la leche como algo extraño y potencialmente peligroso y lucha contra ello y puede dar lugar, desde síntomas muy leves como mínimo picor de boca o una leve hinchazón de los labios, hasta síntomas más intensos como dolor abdominal, náuseas, vómitos, puede comenzar con picor en la piel por todo el cuerpo, hasta síntomas ya mucho más graves como dificultad para respirar, como mareo, pérdida de tensión, fallo cardiaco y en los casos gravísimos puede comprometer la vida del paciente".
El doctor gamboa expresa de la siguiente manera la reacción del cuerpo ante un desencadenante alérgico: "cuando una persona ingiere un alimento al que es alérgico o pequeñas trazas en alimentos al que es alérgico realmente su organismo rechaza, interpreta, que este alimento es algo que le perjudica y reacciona contra él. Qué sucede entones, pues depende de la persona y de la proteína a la que sea alérgica del alimento , por ejemplo, un alérgico a la avellana en el centro de Europa muchas veces esos síntomas se limitan solamente a picor en la boca, porque primero se hacen alérgicos al polen del abedul, el polen del abedul tiene una proteína que está también en muchos frutos secos y en muchos vegetales pero con la ventaja de que, cuando llega al estómago se destruye, o cuando se cocinan los alimentos también se destruyen, con lo cual los síntomas se limitan solo a la cavidad oral. Hay, sin embargo, otros alérgicos, a los cacahuetes por ejemplo o a los frutos secos. Por ejemplo, en el Mediterráneo quienes están sensibilizados a otra proteína, que se llama proteína de transferencia de lípidos, que no se destruye ni por el calor ni en el tubo digestivo, con lo cual se absorbe y puede dar síntomas más o menos graves".