Tos
¿Qué es la tos?
La tos es un acto o reflejo voluntario o involuntario que limpia la garganta y el conducto respiratorio para deshacerse de sustancias irritantes, líquidos, mocos o microbios. La tos puede ser un signo de enfermedad, pero por lo general desaparece por sí sola al cabo de tres semanas. Si la tos es difícil de diagnosticar, puede ser necesaria una radiografía de tórax.
En cualquier caso, existen tres fases en la tos:
- Inhalación.
- Aumento de la presión en la garganta y los pulmones con las cuerdas vocales cerradas.
- Liberación explosiva de aire cuando las cuerdas vocales se abren.
¿Qué causa la tos?
Existen múltiples razones por las que una persona puede padecer de tos. Sin embargo, las causas más frecuentes de tos aguda suelen ser:
- Gripe.
- Resfriado común.
- Laringitis.
Además, la tos puede extenderse en el tiempo y convertirse en tos crónica, en cuyo caso las causas suelen ser:
- Fumar.
- Acumulación excesiva de mocos.
- Asma.
- Tuberculosis.
- Cáncer de pulmón.
- Algunos medicamentos.
¿Cuándo puede considerarse tos crónica?
Si la tos está causada por un resfriado o la gripe, el consejo es descansar, beber líquidos y dejarlo pasar por sí solo. Si, en cambio, la tos es causada por una infección viral y persiste durante más de dos o tres semanas, se necesitará atención médica.
En este sentido, será un especialista en Alergología o un especialista en Neumología quien realizará las pruebas de diagnóstico necesarias, como una radiografía de tórax, y enviará una muestra de flema a un laboratorio para analizar la causa de la infección.
¿Cómo se trata?
Determinar la causa de la tos crónica es importante para un tratamiento eficaz. En algunos casos, puede haber más que una afección subyacente que esté causando la tos. Los medicamentos que se pueden usar para tratar la tos crónica pueden ser:
- Los antihistamínicos y descongestionantes, que son medicamentos relacionados con las alergias.
- El tratamiento más eficaz para la tos relacionada con el asma son los broncodilatadores para reducir la inflamación y abrir las vías respiratorias.
- Los antibióticos se prescriben si hay una infección bacteriana que causa la tos crónica.
- Los bloqueadores de ácido, si la tos está causados por reflujo de ácido.
- Supresores de la tos que pueden comprarse sin receta médica, aunque hay poca evidencia que demuestre que son efectivos.
¿Existen tratamientos alternativos?
Además de consultar a un médico, los pacientes pueden adoptar algunas costumbres caseras que ayudan a aliviar la tos:
- El agua y los líquidos calientes, como el caldo o el té, pueden aliviar la garganta y ayudar a diluir el moco.
- Gotas para la tos: pueden aliviar la irritación de la garganta.
- Un humidificador o una ducha de vapor.
- Evitar fumar, ya que esto irrita los pulmones y puede empeorar la tos.