Lipidemia
Índice:
¿Qué es lipidemia?
Definiremos lipidemia como la tasa total de lípidos en sangre, en los que se incluyen los triglicéridos, ácidos grasos libres, colesterol, los ésteres de colesterol y fosfolípidos. Su concentración normal en sangre es de 5-8 gr/L.
¿Cuáles son las alteraciones de la lipidemia?
Las alteraciones de la lipidemia son múltiples; y se pueden clasificar en función de su perfil lipídico o según su etiología. Se conoce como dislipidemia o dislipemia.
En función del perfil lipídico podemos clasificarlos en:
- Hipercolesterolemia: en el caso de que el paciente tenga niveles de colesterol total alto con niveles de c-HDL bajos.
- Hipertriliceridemia: en el supuesto de que sean los niveles de triglicéridos los que se eleven en sangre periférica.
En cuanto a su etiología:
- Aquel paciente que tenga niveles de colesterol total alto con incremento de los triglicéridos y niveles bajos de c-HDL, se puede considerar una dislipemia aterogénica, dado el mayor riesgo de padecer un evento cardiovascular.
- Si el paciente tiene un nivel de triglicéridos superior a 1000 mg/dl estará en riesgo de padecer una pancreatitis aguda.
¿Cuáles son los síntomas?
Aunque la mayoría de las dislipemias no causen apenas sintomatología, sólo en algunos casos en los que los niveles de lípidos sean muy elevados pueden aparecer depósitos de los mismos en el tejido conectivo, produciendo acúmulos denominados xantomas.
También se puede producir el llamado arco corneal, que se puede dar en personas jóvenes por depósito de colesterol en el anillo esclero-corneal, aunque es más común en ancianos y no suele estar asociado a niveles elevados de lípidos.
A pesar de que no cause apenas síntomas, en sí misma la dislipemia constituye un factor de riesgo principal de la patología cardiovascular: enfermedad coronaria, cerebrovascular y enfermedad arterial periférica.
¿Se pueden prevenir las alteraciones en la lipidemia?
Las guías clínicas de medicina preventiva, salud pública y atención primaria resaltan la importancia de la lipidemia al ser su alteración un factor fundamental, junto al tabaquismo, la diabetes y la hipertensión arterial en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, siendo estas la primera causa de muerte en los países desarrollados.
Según la Sociedad Española de Cardiología, tres cuartas partes de las muertes por accidentes cardiovasculares podrían evitarse con adecuadas modificaciones en el estilo de vida; no solo de los pacientes con alto riesgo cardiovascular, sino en el conjunto de la población.
En las últimas décadas ha aumentado la prevalencia de obesidad y diabetes mellitus, en gran medida debido a una alimentación inadecuada y al sedentarismo, y ambas entidades alcanzan proporciones epidémicas.
En cuanto al tratamiento específico, siempre bajo supervisión médica, depende del tipo de dislipemia, pueden utilizarse diversos fármacos para el control de los niveles o bien de colesterol total y LDL-c: Estatinas ó de triglicéridos: Fibratos.