Divorcio
¿Qué es el divorcio?
Pasar por un proceso de divorcio no es un plato de buen gusto y suele tener bastantes impactos psicológicos tanto en la pareja como en los hijos, si los hay, y en el resto de la familia. Algunas de estas consecuencias psicológicas son las que te dejamos aquí:
- Estrés y ansiedad: el divorcio puede ser una experiencia muy estresante, lo que puede llevar a síntomas de ansiedad, preocupación excesiva y tensión física.
- Depresión: las personas que atraviesan un divorcio pueden sentirse tristes, desesperadas y desesperanzadas. A veces, esto puede llevar a la depresión.
- Problemas de autoestima: se puede llegar incluso a que las personas se sientan inadecuadas o sin valor. Esto puede afectar su autoestima y su capacidad para establecer relaciones saludables en el futuro.
- Sentimientos de culpa: muchas personas que atraviesan un divorcio pueden sentirse culpables, incluso si no son los responsables de la ruptura del matrimonio.
- Problemas de relaciones futuras: el divorcio puede afectar la capacidad de una persona para establecer y mantener relaciones sanas en el futuro. Puede ser difícil confiar en los demás y establecer vínculos emocionales profundos después de una experiencia tan dolorosa.
- Impacto en los niños: los niños que experimentan el divorcio de sus padres también pueden tener efectos psicológicos significativos, incluyendo ansiedad, depresión, problemas de comportamiento y dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro.
Fases del divorcio
Generalmente, en un proceso de divorcio se pasa por una serie de fases que no son generalizables y no tienen por qué ser de paso obligatorio para todas las personas.
Puede que las fases del duelo no se presenten de manera ordenada, sino que pueden intercalarse e incluso solaparse. Además, es posible que se vuelva a retroceder a una fase anterior una vez que ya se creía superada. Por este motivo, es importante conocerlas todas, si es necesario con ayuda de un especialista en Psicología.
- Negación: es probable que la persona esté en shock y no quiera aceptar la realidad del divorcio. Se puede tener dificultad para creer que el matrimonio ha terminado. En esta fase se pueden dar patologías como ansiedad, estrés, insomnio e incluso crisis de pánico.
- Ira: se suele sentir ira y enojo hacia la expareja, con el sistema legal, con los amigos o familiares que no apoyan su posición, o incluso consigo misma. Esta ira se puede manifestar como rabia, frustración, resentimiento o venganza.
- Negociación: algunas personas intentan encontrar una manera de reparar el matrimonio o de llegar a un acuerdo justo y equitativo con su expareja. Pueden buscar la mediación o el asesoramiento para tratar de resolver los problemas.
- Depresión: es posible que la persona se sienta abrumada por la tristeza, la soledad y el dolor emocional. Pueden tener dificultades para dormir, comer o concentrarse en el trabajo o las responsabilidades diarias.
- Aceptación: finalmente, la persona llega a aceptar la realidad del divorcio y se prepara para comenzar una nueva vida. Pueden encontrar nuevas relaciones, intereses y propósitos que les ayuden a superar el divorcio y a seguir adelante.
Terapia para afrontar el divorcio
A la hora de afrontar un proceso de divorcio tenemos que hacer frente a situaciones que emocionalmente pueden ser muy desestabilizante, llegando incluso a poder sentirnos incapaces de poder gestionarlas y procesarlas de una manera que no nos avasallen y nos permitan actuar de la manera más óptima y adaptativa para nosotros.
Para poder gestionar y hacer frente a estas emociones, contamos la ayuda de profesionales especializados y que te pueden ofrecer distintos tipos de terapias:
- Terapia individual: la terapia individual puede ser muy beneficiosa para todas aquellas personas que necesitan ayuda para procesar sus emociones y desarrollar estrategias para afrontar el divorcio. El psicólogo ayuda a la persona a identificar patrones de pensamiento negativos, desarrollar habilidades para manejar el estrés y la ansiedad, y encontrar maneras sanas de expresar sus sentimientos.
- Terapia de pareja: en algunos casos, la terapia de pareja puede ser útil para parejas que están atravesando el proceso de divorcio, ya que ayuda a estas a comunicarse de manera más efectiva, a resolver problemas pendientes y a llegar a un acuerdo en el proceso de divorcio.
- Terapia de grupo: la terapia de grupo puede ser muy útil para las personas que buscan apoyo y comprensión de otros que están pasando por una situación similar; además, también ayuda a las personas a sentirse menos solas y a encontrar nuevas formas de afrontar el divorcio.
Consejos psicológicos para afrontar de forma sana un divorcio
Afrontar un divorcio suele ser un proceso difícil y emocionalmente agotador. Por ello:
- Permítete sentir tus emociones: es importante que te permitas sentir todas las emociones que surgen durante el proceso de divorcio, incluso si son dolorosas o incómodas. Acepta que es normal sentirse triste, enojado, frustrado o ansioso. Busca formas saludables de expresar tus emociones, como hablar con amigos de confianza, escribir en un diario o hacer ejercicio.
- Cuida de ti mismo: durante el proceso de divorcio, es importante cuidar de ti mismo. Trata de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente. Encuentra maneras de relajarte y reducir el estrés, como hacer yoga o practicar la meditación.
- Busca apoyo: no tengas miedo de pedir ayuda y apoyo durante el proceso de divorcio. Habla con amigos y familiares de confianza, busca un terapeuta o un grupo de apoyo, o habla con un abogado especializado en divorcio. El apoyo puede ayudarte a sentirte menos solo y a encontrar nuevas formas de afrontar el divorcio.
- Encuentra nuevos propósitos y pasatiempos: durante el proceso de divorcio, es importante encontrar nuevas actividades y propósitos que te den alegría y satisfacción. Trata de encontrar un nuevo pasatiempo o deporte, inicia un nuevo proyecto creativo o involúcrate en una organización benéfica. Esto puede ayudarte a sentirte más positivo y a mantener una perspectiva saludable.
- Haz planes para el futuro: aunque el divorcio puede ser un momento difícil y doloroso, es importante mantener una perspectiva positiva y hacer planes para el futuro. Piensa en lo que te gustaría lograr en el futuro y trabaja hacia esas metas. Mantén una actitud positiva y recuerda que el futuro es tuyo para construirlo de la manera que quieras.
¿Qué especialista lo trata?
Los profesionales en Psicología evalúan como reaccionamos ante una nueva sensación de pérdida de apoyo social y la mejor forma de adaptarse a este nuevo cambio vital.