Cirugía craneal
¿Qué es la cirugía craneal?
La cirugía craneal es toda aquella intervención quirúrgica que trata problemas relacionados con el cerebro y las estructuras circundantes. Puede ser necesaria para intervenir un tumor cerebral, por sangrado por traumatismos, problemas de los vasos sanguíneos, infecciones cerebrales, presión craneal, y ciertas enfermedades como la epilepsia o el Parkinson.
¿Por qué se realiza?
La cirugía cerebral se puede realizar si el paciente sufre de:
- Presión en el cerebro después de una lesión o accidente cerebrovascular.
- Epilepsia.
- Hematomas en el cerebro.
- Debilidades en los vasos sanguíneos (reparación de aneurisma cerebral).
- Vasos sanguíneos anormales en el cerebro.
- Daño a tejidos que cubren el cerebro.
- Tumores cerebrales.
- Hemorragia interna en el cerebro.
- Dolor facial o neuralgia intensa.
- Fractura del cráneo.
- Infecciones en el cerebro.
- Hidrocefalia.
- Ciertas enfermedades cerebrales, como por ejemplo al enfermedad de Parkinson, que se pueden aliviar con la implantación de un dispositivo electrónico.
¿En qué consiste?
El especialista en Neurocirugía realiza una incisión quirúrgica en el cuero cabelludo y crea una apertura en el cráneo para acceder al cerebro, extrayendo un fragmento del colgajo óseo. El tiempo de la operación dependerá del problema que se trate, así como el tamaño y ubicación de la incisión.
En el caso de que se cuente con las herramientas necesarias, el cirujano puede realizar un agujero más pequeño por el que se introduce un tubo con una luz y una cámara en el extremo, llamada endoscopio, realizando una técnica mínimamente invasiva.
Además, una resonancia magnética o una tomografía computarizada pueden ayudar al especialista a la hora de la cirugía.
Preparación para la cirugía craneal
Antes de la cirugía, se rasura la parte del cuero cabelludo y se limpia el área en el que se va a realizar la operación, para eso el especialista puede pedirle que se lave el cabello con un champú especial. Previamente a esto, se realizarán exámenes de imagen y laboratorio, y se evaluará el estado de salud general del paciente. En los días previos a la cirugía es posible que el médico le recomiende dejar de tomar algunos medicamentos anticoagulantes como el ácido acetilsalicílico.
Además, se aconseja dejar de fumar, ya que puede ralentizar el proceso de cicatrización. El día de la cirugía no podrá comer ni beber nada de 8 a 12 horas antes de la operación. Los medicamentos recetados por el médico pueden tomarse con un pequeño sorbo de agua.
Cuidados tras la intervención
Después de la operación, el equipo médico realizará un seguimiento para comprobar que todo haya ido bien durante la intervención. Esto se llevará a cabo mediante las pruebas que consideren necesarias, además de realizar un examen físico de los ojos, pedir que realice tareas simples o bien hacerle unas preguntas para comprobar que todo está bien.
El alta hospitalaria se dará de 3 a 7 días después de la operación y, en algunos casos, los pacientes pueden llegar a necesitar rehabilitación para ayudar en la recuperación y reintegración a las actividades diarias.
Además, el pronóstico de la cirugía craneal dependerá del tipo y gravedad de la enfermedad que se esté tratando, así como de la región específica del cerebro involucrada en el procedimiento quirúrgico.
Alternativas a este tratamiento
Las alternativas a este tratamiento dependerán de la patología que se esté tratando. En algunos casos, dependiendo de la enfermedad, el especialista puede recetar un tratamiento que vaya acorde a la enfermedad que sufre el paciente.
En el caso de que este tratamiento no funcione, será necesario consultar con un especialista en Neurocirugía para ver si la cirugía puede ser la solución a la patología desarrollada en el paciente.