Anemia

 

 

¿Qué es la anemia? 

La anemia es una afección en que existe una baja concentración de hemoglobina en los glóbulos rojos. Dichos glóbulos son los que suministran oxígeno a los tejidos y la hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da color rojo a la sangre, a la vez que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

Existen distintos tipos de anemia

  • Anemia por deficiencia de B12
     
  • Anemia por deficiencia de folato
     
  • Anemia ferropénica
     
  • Anemia por enfermedad crónica
     
  • Anemia hemolítica
     
  • Anemia aplásica idiopática
     
  • Anemia megaloblástica
     
  • Anemia perniciosa
     
  • Anemia drepanocítica
     
  • Talasemia
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¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas comunes de la anemia son:

  • Fatiga.
     
  • Falta de energía.
     
  • Debilidad.
     
  • Dificultad para respirar.
     
  • Mareos.
     
  • Palpitaciones.
     
  • Palidez.

Si la anemia se complica y se vuelve severa, además, puede acompañarse de dolor en el pecho, angina de pecho o infarto de miocardio. También de otros síntomas alarmantes:

  • Color azul en la esclerótica de los ojos.
     
  • Uñas que se rompen con facilidad.
     
  • Deseo de comer hielo.
     
  • Mareos al incorporarse.
     
  • Color pálido en la piel.
     
  • Dificultad para respirar tras hacer poca actividad o incluso en reposo.
     
  • Notar la lengua adolorida.

 

Los signos claros que pueden indicar que un paciente sufre anemia son:

  • Cambios en el color de la piel.
     
  • Presión arterial baja.
     
  • Notar la respiración acelerada.
     
  • Piel fría y pálida.
     
  • Si la anemia se relaciona con disminución de los glóbulos rojos hace que la piel y las partes blancas del cuerpo se vuelvan amarillas.
     
  • Soplo cardíaco.

 

 

Causas de la anemia o por qué se produce

Existen tres causas principales de anemia:

  • Pérdida de sangre o hemorragia.
     
  • Falta de producción de glóbulos rojos.
  • Destrucción rápida de glóbulos rojos.
     

Dichas causas, a su vez, pueden deberse a enfermedades, problemas de salud u otros factores. Así, la pérdida de sangre puede estar relacionada con disminución de plaquetas o factores de coagulación; la falta de producción de glóbulos rojos puede deberse a una enfermedad crónica o renal, y la destrucción rápida de glóbulos rojos puede ser consecuencia de una esferocitosis hereditaria, enfermedad que hace a los glóbulos rojos demasiado frágiles.

A su vez, el cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes, tales como el hierro, la vitamina B12 o el ácido fólico para producir los glóbulos rojos. Si dichas sustancias faltan puede deberse a cambios en el estómago o los intestinos en el momento de absorber los nutrientes. Algunas de estas patologías son la celiaquía.

Otras posibles causas pueden ser:

  • Algunos medicamentos. A veces el sistema inmunitario considera de forma errónea que los glóbulos rojos son agentes extraños, de manera que crea anticuerpos para atacar a los glóbulos rojos. Esto hace que los glóbulos se destruyan demasiado pronto.
     
  • Desaparición de glóbulos rojos antes de lo habitual, por carencias en el sistema inmunitario.
     
  • Enfermedades crónicas: cáncer, colitis ulcerosa o artritis.
     
  • Factor hereditario, importante en la talasemia o la anemia drepanocítica.

 

 

¿Se puede prevenir?

Para prevenir algunos episodios de anemia, sobre todo aquellos que se relacionan con carencia de hierro y vitaminas, es conveniente llevar a cabo cambios en la alimentación o tomar suplementos alimenticios.

 

 

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento dependerá del tipo de anemia, la causa y la gravedad en que se encuentre la enfermedad. Así, se aconsejará al paciente:

  • Cambios en la alimentación o suplementos. Aumentar el consumo de hierro, vitamina B12, ácido fólico o vitamina C.
     
  • Fármacos antimicrobianos para tratar las infecciones, hormonas para disminuir el sangrado menstrual o medicinas para que el sistema inmune no destruya los glóbulos rojos.
     
  • En casos graves: transfusión de sangre, trasplante de células madre de la sangre y trasplante de médula ósea.


 

 

¿Qué especialista trata la anemia?

El médico encargado de tratar los problemas de la sangre, y por lo tanto una posible anemia, es el hematólogo.

21-09-2023
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Anemia

Dr. Jesús Alcaraz Rubio - Hematología

Creado el: 12-03-2013

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Yoel Domínguez

 

 

¿Qué es la anemia? 

La anemia es una afección en que existe una baja concentración de hemoglobina en los glóbulos rojos. Dichos glóbulos son los que suministran oxígeno a los tejidos y la hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da color rojo a la sangre, a la vez que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

Existen distintos tipos de anemia

  • Anemia por deficiencia de B12
     
  • Anemia por deficiencia de folato
     
  • Anemia ferropénica
     
  • Anemia por enfermedad crónica
     
  • Anemia hemolítica
     
  • Anemia aplásica idiopática
     
  • Anemia megaloblástica
     
  • Anemia perniciosa
     
  • Anemia drepanocítica
     
  • Talasemia
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¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas comunes de la anemia son:

  • Fatiga.
     
  • Falta de energía.
     
  • Debilidad.
     
  • Dificultad para respirar.
     
  • Mareos.
     
  • Palpitaciones.
     
  • Palidez.

Si la anemia se complica y se vuelve severa, además, puede acompañarse de dolor en el pecho, angina de pecho o infarto de miocardio. También de otros síntomas alarmantes:

  • Color azul en la esclerótica de los ojos.
     
  • Uñas que se rompen con facilidad.
     
  • Deseo de comer hielo.
     
  • Mareos al incorporarse.
     
  • Color pálido en la piel.
     
  • Dificultad para respirar tras hacer poca actividad o incluso en reposo.
     
  • Notar la lengua adolorida.

 

Los signos claros que pueden indicar que un paciente sufre anemia son:

  • Cambios en el color de la piel.
     
  • Presión arterial baja.
     
  • Notar la respiración acelerada.
     
  • Piel fría y pálida.
     
  • Si la anemia se relaciona con disminución de los glóbulos rojos hace que la piel y las partes blancas del cuerpo se vuelvan amarillas.
     
  • Soplo cardíaco.

 

 

Causas de la anemia o por qué se produce

Existen tres causas principales de anemia:

  • Pérdida de sangre o hemorragia.
     
  • Falta de producción de glóbulos rojos.
  • Destrucción rápida de glóbulos rojos.
     

Dichas causas, a su vez, pueden deberse a enfermedades, problemas de salud u otros factores. Así, la pérdida de sangre puede estar relacionada con disminución de plaquetas o factores de coagulación; la falta de producción de glóbulos rojos puede deberse a una enfermedad crónica o renal, y la destrucción rápida de glóbulos rojos puede ser consecuencia de una esferocitosis hereditaria, enfermedad que hace a los glóbulos rojos demasiado frágiles.

A su vez, el cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes, tales como el hierro, la vitamina B12 o el ácido fólico para producir los glóbulos rojos. Si dichas sustancias faltan puede deberse a cambios en el estómago o los intestinos en el momento de absorber los nutrientes. Algunas de estas patologías son la celiaquía.

Otras posibles causas pueden ser:

  • Algunos medicamentos. A veces el sistema inmunitario considera de forma errónea que los glóbulos rojos son agentes extraños, de manera que crea anticuerpos para atacar a los glóbulos rojos. Esto hace que los glóbulos se destruyan demasiado pronto.
     
  • Desaparición de glóbulos rojos antes de lo habitual, por carencias en el sistema inmunitario.
     
  • Enfermedades crónicas: cáncer, colitis ulcerosa o artritis.
     
  • Factor hereditario, importante en la talasemia o la anemia drepanocítica.

 

 

¿Se puede prevenir?

Para prevenir algunos episodios de anemia, sobre todo aquellos que se relacionan con carencia de hierro y vitaminas, es conveniente llevar a cabo cambios en la alimentación o tomar suplementos alimenticios.

 

 

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento dependerá del tipo de anemia, la causa y la gravedad en que se encuentre la enfermedad. Así, se aconsejará al paciente:

  • Cambios en la alimentación o suplementos. Aumentar el consumo de hierro, vitamina B12, ácido fólico o vitamina C.
     
  • Fármacos antimicrobianos para tratar las infecciones, hormonas para disminuir el sangrado menstrual o medicinas para que el sistema inmune no destruya los glóbulos rojos.
     
  • En casos graves: transfusión de sangre, trasplante de células madre de la sangre y trasplante de médula ósea.


 

 

¿Qué especialista trata la anemia?

El médico encargado de tratar los problemas de la sangre, y por lo tanto una posible anemia, es el hematólogo.

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