Causas y cirugía del dolor lumbar y de la ciática
Escrito por:Con el paso del tiempo, en casi todos los seres humanos, probablemente debido a la sobrecarga que soporta la columna lumbar por la bipedestación, se producen cambios químicos en el interior de los discos, que llevan a su deshidratación. La deshidratación altera las propiedades del mecanismo hidráulico que tiene el disco sano. Cuando el disco pierde su función de amortiguador, la distribución de la carga es transferida a las articulaciones y ligamentos vertebrales, que pueden reaccionar hipertrofiándose y estrechando el canal por donde discurren las raíces nerviosas. Además se producen alteraciones mecánicas en la movilidad entre las vértebras.
La primera imagen es un dibujo en el que se representan diferentes manifestaciones degenerativas que producen compresión radicular. La segunda imagen es una resonancia magnética de un caso con problemas degenerativos y hernias en los dos últimos niveles lumbares.
Estas manifestaciones morfológicas y funcionales definen a la “artrosis de la columna lumbar”. Los discos y las articulaciones irritadas se inflaman y producen dolor lumbar, más conocido como lumbago. Explican los especialistas en Traumatología que cuando se irritan las raíces nerviosas se produce el dolor ciático o ciática.
¿Cuándo hay que operar?
En la mayoría de los casos no hay necesidad de seguir ningún tratamiento quirúrgico porque la dolencia desaparece con tratamientos conservadores. Por ello resulta recomendable esperar algún tiempo (por lo menos tres meses) antes de tomar la decisión de la cirugía. Sin embargo, en muchos pacientes el dolor persiste a lo largo del tiempo y es necesario operar.
La decisión de ir al quirófano se toma con “sentido común”, como otras decisiones importantes de la vida: teniendo en cuenta los pros y contras. Hay que considerar sobre todo las expectativas futuras y la calidad de vida. Se toma la decisión cuando los síntomas son suficientemente importantes y el enfermo sabe que no va a mejorar si no se opera.
Objetivos del tratamiento quirúrgico de la radiculopatía lumbar:
La cirugía tiene dos objetivos:
- Descompresión. Para descomprimir las raíces nerviosas se realizan laminectomías, facetectomías, flavectomías, foraminotomías o extirpación del disco (discectomía). Estas actuaciones tienen el objetivo de liberar a las raíces de compresiones (figura 2).
- Fusión o artrodesis. Frecuentemente, además de descomprimir hay que fusionar. La fusión es el método más utilizado para estabilizar los niveles lumbares. Mediante este procedimiento inmovilizamos los niveles vertebrales cuya movilidad está enferma y produce dolor. Para ello colocamos implantes en las vértebras e injerto óseo asociado a sustancias osteoconductoras cálcicas.
Gracias al desarrollo tecnológico de la última década, tanto para la descompresióncomo para la fusión, hemos reducido considerablemente la agresividad quirúrgica, haciendo cirugías menos invasivas mediante separadores especiales, que permiten realizar incisiones mucho más pequeñas.