¿En qué consiste una cifoplastia?
La cifoplastia por lo general, es realizada por un radiólogo intervencionista, y por lo general es un procedimiento realizado ese mismo día, por lo que no tendrás que permanecer en el hospital toda la noche.
Por lo general, para el procedimiento el paciente será sedado por vía intravenosa y pueden administrar medicamentos para aliviar las náuseas y el dolor.
El procedimiento consiste en hacer una pequeña incisión en la espalda y guiar un pequeño tubo hacia el zona deseada, con la ayuda de una radiografía. Se pasa un globo a través del tubo y se infla para crear el espacio para la mezcla de cemento. Por último, la mezcla se inyecta a través del tubo.
El médico vendará la zona donde se haya realizado la incisión y quitará la vía intravenosa.
Todo el procedimiento debería tardar aproximadamente una hora, pero puede durar más tiempo si el médico necesita tratar más de una vértebra.
¿Cómo prepararse para una cifoplastia?
Antes de la operación, Tu médico podría pedir realizar una radiografía o una RM para obtener una imagen clara de la zona que necesite ser reparada.
El día de la operación, debes tomar tu medicamento habitual, con la excepción de los medicamentos antiinflamatorios, pero es posible que te pidan no comer ni beber nada varias horas antes del procedimiento.
Cuidados posteriores al tratamiento
Tras el procedimiento, es probable que debas permanecer en una sala de recuperación durante un par de horas. Si ha habido complicaciones o si se intervino a más de una vértebra, es posible que debas pasar la noche en el hospital. El radiólogo intervencionista también podría recomendarte una cita de seguimiento para explorar la zona operada y analizar sus síntomas.
Tu médico te aconsejará qué actividad física puedes realizar tras el procedimiento. En general, te recomendarán aumentar tus actividades gradualmente y que vuelvas a tomar todos los medicamentos.
Deberías sentir un alivio del dolor de inmediato o en un par de días trás el procedimiento. Sin embargo, puede que sientas algo de dolor por la incisión realizada.
Muchos pacientes que se han sometido a una cifoplastia pueden reducir el medicamento para el dolor en un par de semanas trás procedimiento y son mucho más activos después la operación.
Alternativas a este tratamiento
La cifoplastia no es adecuada para todos. Tras una fractura, es más eficaz realizarlacuanto antes, por lo que si tu fractura ya se ha curado, tal vez no sea recomendable una cifoplastia.
La cifoplastia puede no ser adecuada para alguien que padezca una enfermedad pulmonar o un enfisema ya que el procedimiento implica estar acostado durante al menos una hora. En algunos casos, se pueden hacer adaptaciones especiales.
Por último, una cifoplastia puede no ser recomendable, si tienes un problema con la coagulación anormal de la sangre, ya que esto puede producir que la cirugía en sí no sea del todo segura.