Afronta las alergias primaverales
Escrito por:La rinitis es de las principales manifestaciones alérgicas en primavera. A causa del invierno cálido y las altas temperaturas la temporada de alergias relacionadas con el polen se ha adelantado. En esta época del año es conveniente prestar atención a los pólenes y, en caso de ser alérgico, conocer exactamente el tipo de polen que genera la alergia para abordarlo con tratamiento adecuado.
Rinitis: síntomas y prevalencia
La rinitis es uno de los principales síntomas alérgicos en los meses de primavera. Ésta se define como la inflamación de la mucosa nasal caracterizada por uno o más de los siguientes síntomas: congestión nasal, rinorrea, estornudos o picor nasal. En ocasiones estos síntomas se pueden acompañar de sensación de falta de aire, opresión torácica o sibilancias (“pitos”), que es a lo que se denomina asma bronquial.
Aproximadamente el 50% de las rinitis son de tipo alérgico y son debidas principalmente a una respuesta inmunitaria frente a alérgenos como ácaros, pólenes, epitelios de animales u hongos ambientales.
La rinitis alérgica es una enfermedad que afecta entre 3 y un 19% de la población, cifras que en los últimos años han aumentado. Aunque tiene una mayor incidencia en la época primaveral, la rinitis se desarrolla casi todo el año. Sin embargo, en plena primavera y atendiendo a las singulares características del inverno cálido se ha adelantado la temporada de alergias provocadas por los pólenes, aunque afectan de forma moderada.
Diferentes tipos de polen durante el año
Los pólenes son gránulos microscópicos que tienen una función reproductora en las plantas. Los más alergénicos son los que se transportan por el aire, los llamados anemófilos. En Baleares, por ejemplo, dependiendo de la época del año, predomina un tipo diferente de polen, siendo los más importantes el de ciprés (enero - febrero), la Parietaria conocida como “Morella roquera” (marzo – abril - mayo), el olivo (marzo - abril) y las gramíneas (abril - mayo).
Las alergias provocadas por el polen son las patologías más importantes de aquellas que afectan al aparato respiratorio durante la primavera. Se recomienda prevenir estos síntomas que suelen acompañarse de sensación de falta de aire y asma bronquial. Además de la prevención, es importante que el paciente se someta a un tratamiento sintomático y a otro específico.
Consejos y tratamiento de las alergias
En caso de presentar síntomas los pacientes polínicos deben prevenir y evitar el contacto con el polen. Para ello, es importante conocer el polen al que se es alérgico y su época de polinización, tener en cuenta que hay menor concentración de polen en el interior de los edificios y cerca del mar y, por último, conocer que los peores días son aquellos de viento, secos y soleados.
Asimismo, también se aconseja mantener las ventanas del dormitorio cerradas, viajar con las ventanillas del coche cerradas, evitar salidas al campo en la peor época y utilizar gafas de sol.
El tratamiento sintomático se basa en el uso de antihistamínicos, colirios oculares y aerosoles nasales con corticoesteroides. En caso de acompañarse de asma se suelen utilizar los inhaladores de rescate, de corticoesteroides, de combinación de ambos o puede tratarse con inhibidores de los receptores de leucotrienos. Sin embargo, cabe destacar que estos tratamientos no curan la enfermedad y simplemente la alivian.
La fototerapia intranasal es una nueva técnica para el tratamiento de la rinitis alérgica. Consiste en la administración intranasal de luz mediante un aparataje que reduce y mejora los síntomas de la rinitis alérgica.
Por último, cabe destacar el tratamiento específico, que son las denominadas vacunas alergénicas. Dicho tratamiento consiste en la administración progresiva y creciente de los pólenes que producen alergia al paciente. De hecho, es el único tratamiento curativo de la enfermedad.
Se recomienda que, en caso de presentar estos síntomas, el paciente sea visto por un especialista en Alergología que le orientará en el tratamiento más adecuado para cada caso.