Pronóstico de la enfermedad
El síndrome hepatorrenal es una complicación grave de las enfermedades hepáticas, ya que lleva a la insuficiencia renal y puede llegar a ser mortal.
Es esencial tratar este síndrome, pues sin tratamiento, complica gravemente la esperanza de vida del paciente.
Síntomas del síndrome hepatorrenal
Los principales síntomas del síndrome hepatorrenal son:
- Hinchazón abdominal debido a la ascitis, que es la acumulación de líquido por enfermedad hepática.
- Orina de color oscuro o turbio.
- Espasmos musculares.
- Náuseas y vómitos.
- Disminución de la orina.
- Confusión mental debida a la encefalopatía hepática.
- Aumento de peso.
- Ictericia o piel amarilla.
Pruebas médicas para el síndrome hepatorrenal
Actualmente no existe una prueba específica para detectar este síndrome, sino que mediante el examen físico y la sintomatología del paciente se detectan problemas hepáticos. Así, normalmente el síndrome hepatorrenal se diagnostica tras descartar otras causas de insuficiencia renal.
¿Cuáles son las causas del síndrome hepatorrenal?
El síndrome hepatorrenal se presenta en 1 de cada 10 personas hospitalizadas por insuficiencia hepática. Así, las causas principales son:
- Insuficiencia hepática
- Cirrosis
- Hepatitis alcohólica
- Líquido abdominal infectado
¿Se puede prevenir?
La mejor forma de prevenir el síndrome hepatorrenal es evitar las patologías hepáticas. Para ello, es importante prevenir o tratar los factores de riesgo que conllevan a estos problemas:
Tratamientos para el síndrome hepatorrenal
El tratamiento busca hacer que el hígado funcione mejor filtrando la orina, al igual que con el tratamiento de insuficiencia renal. Los pasos a seguir para tratar el síndrome hepatorrenal son:
- Diálisis para mejorar los síntomas.
- Suspender la toma de medicamentos como antibióticos y diuréticos innecesarios.
- Tratamiento farmacológico para la presión arterial.
- Colocar una derivación o drenaje para la ascitis.
¿Qué especialista lo trata?
El nefrólogo es el especialista experto en las patologías hepáticas. También los especialistas en Medicina Interna son expertos en los tratamientos para las patologías renales.