Osteopatía, la terapia manual que mejora la calidad de vida de los pacientes con cefalea tensional

La cefalea tensional es el tipo más común de dolor de cabeza. Es el dolor o molestia en la cabeza, cuero cabelludo o cuello que a menudo está asociado con tensión de los músculos en estas zonas.

Las características de la cefalea tensional incluyen dolor en la zona frontal de la cabeza y en la zona ocular, sensación de opresión (en forma de casco) de la cabeza y sensación de latido interno en la cabeza.

¿Cuáles son las principales diferencias entre la cefalea tensional y la migraña?

La migraña es otro tipo de dolor de cabeza recurrente que se caracteriza por un dolor intenso y pulsátil en un lado de la cabeza, que puede ir acompañado de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido.

Las principales diferencias entre la cefalea tensional y la migraña son:

• La intensidad y localización del dolor: la cefalea tensional suele ser leve o moderada y afecta a ambos lados de la cabeza, mientras que la migraña suele ser severa y afecta a un solo lado.
• Los síntomas asociados: la cefalea tensional no suele tener otros síntomas, mientras que la migraña puede tener síntomas como náuseas, vómitos, visión borrosa o luces intermitentes.
• El tratamiento: la cefalea tensional puede aliviarse con analgésicos como aspirina, paracetamol o antiinflamatorios, mientras que la migraña puede requerir medicamentos específicos como los triptanes.

¿Qué principios y técnicas utiliza la osteopatía para tratar la cefalea tensional?

Con la osteopatía lo que se busca es reducir o incluso eliminar las tensiones craneales, utilizando técnicas de terapia manual en todas las estructuras que puedan producir dolor de cabeza.

La osteopatía puede tratar la cefalea tensional mediante técnicas como:

• La manipulación espinal: consiste en aplicar una fuerza controlada sobre una vértebra o una articulación para mejorar su movilidad y aliviar la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
• La osteopatía craneal: consiste en movilizar los huesos del cráneo y las membranas que los unen para liberar las tensiones y facilitar el flujo del líquido cefalorraquídeo.
• La liberación miofascial: consiste en estirar y relajar la fascia, el tejido conectivo que envuelve los músculos, los órganos y los nervios, para mejorar la elasticidad y la circulación sanguínea.
• La terapia visceral: consiste en movilizar los órganos internos para mejorar su función y su relación con el resto del cuerpo.

Estas técnicas pueden ayudar a reducir la frecuencia, la intensidad y la duración de las cefaleas tensionales, así como a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Sin embargo, es importante consultar con un profesional cualificado antes de iniciar cualquier tratamiento osteopático, ya que puede haber contraindicaciones o efectos secundarios.

¿Qué beneficios y riesgos tiene la osteopatía en la cefalea tensional?

Los beneficios de la osteopatía en la cefalea son múltiples. La reducción de los episodios de cefalea tensional, la reducción del dolor y la mejora de la calidad de vida son los beneficios principales del tratamiento osteopático de la cefalea tensional.

El tratamiento no tiene ningún riesgo realizado por un profesional cualificado, que realice una correcta valoración y realice el tratamiento específico para cada caso.

¿Qué recomendaciones se pueden dar a los pacientes con cefalea tensional que quieren probar la osteopatía?

Algunas recomendaciones que se pueden dar a los pacientes con cefalea tensional que quieren probar la osteopatía son:

• Buscar un osteópata titulado y con experiencia, que pueda evaluar el caso y aplicar las técnicas adecuadas según las necesidades del paciente.

• Seguir las indicaciones del osteópata sobre la frecuencia y la duración de las sesiones, así como sobre los ejercicios o consejos que pueda sugerir para mejorar la postura, la respiración o el estilo de vida.
• Evitar el consumo de alcohol, tabaco, cafeína y otros estimulantes que puedan agravar el dolor de cabeza o interferir con el tratamiento osteopático.
• Mantener una buena hidratación y una alimentación equilibrada, evitando los alimentos que puedan provocar alergias o intolerancias.
• Practicar técnicas de relajación, meditación o yoga para reducir el estrés y la ansiedad, que son factores desencadenantes de la cefalea tensional.
• Consultar con el médico antes de tomar cualquier medicamento para el dolor de cabeza, ya que algunos pueden tener efectos secundarios o contraindicaciones con la osteopatía.