Esguince de tobillo: diagnóstico, tratamiento y recuperación

El esguince de tobillo es una lesión que afecta frecuentemente tanto a personas con falta de estabilidad en esta articulación, como a deportistas. De hecho, en consultas de Fisioterapia y Podología, es una de las lesiones más comunes. A propósito de esto, el especialista en Fisioterapia Daniel Esteve Garulo aborda en este artículo los aspectos clave relacionados con el diagnóstico, tipos de esguince, síntomas, causas y el tratamiento adecuado para una recuperación óptima.
 

¿Qué es un esguince y cuáles son los síntomas asociados?

Un esguince de tobillo ocurre cuando el pie se dobla debido a un movimiento de inversión, si el tobillo se tuerce hacia dentro, o eversión, si el tobillo se tuerce hacia fuera. A raíz de esa torcedura, los ligamentos se ven afectados, pudiendo resultar en síntomas como:

• Dificultad de movimiento, según el tipo de esguince.
• Inflamación o hinchazón de la articulación, sobre todo en el primer o segundo día después de la torcedura.
• Dolor intenso en la zona, sobre todo justo después de la lesión.
• Hematoma ubicado en la zona como consecuencia de la rotura de un vaso sanguíneo.
• Sensación de calor en el tobillo, que disminuye pasado cierto tiempo.
   

¿Qué tipos existen?

Según la gravedad de la torcedura, existen tres tipos de esguince:

1. Esguince de primer grado. Se recogen bajo estos casos los esguinces causados por una sobredistensión leve del ligamento, que puede a su vez provocar la aparición de un hematoma en la zona afectada. Este es el tipo de lesión menos grave y su recuperación suele ser corta, de entre 7 a 10 días.
2. Esguince de segundo grado. En este caso, no solo existe un sobrestiramiento del ligamento, sino una rotura parcial del mismo. Es normal que esta lesión, un poco más grave que la anterior, no solo dé lugar a la aparición de un hematoma, sino también a hinchazón e inflamación inmediatas. Como es lógico, los esguinces de segundo grado requieren de un periodo de recuperación más largo, normalmente de 3 a 6 semanas.
3. Esguince de tercer grado. A este último grupo pertenecen los esguinces en los que ha tenido lugar una rotura total de uno o más ligamentos. En este tipo de casos, el único tratamiento disponible es la cirugía y la recuperación lleva, como mínimo, 8 semanas.
    

¿Cuáles son las causas más comunes?

Las causas más frecuentes de las lesiones de esguince de tobillo son:

• Caminos sobre un terreno irregular.
• Caídas que involucran una torcedura de tobillo.
• Lesiones durante la práctica de un deporte.
• Un mal apoyo del pie después de un giro o un salto.
   

¿Cómo se diagnostican?

Uno de los pasos fundamentales al enfrentar una lesión en el tobillo es realizar un diagnóstico preciso y, en particular, descartar una posible fractura. Para ello, especialistas en Fisioterapia como Daniel Esteve Garulo de Clínica Gravity aplican un método de diagnóstico llamado las Reglas de Ottawa. Dicho método consiste en la búsqueda de un conjunto de señales claras durante la exploración física del pie y del tobillo del paciente:

1. Molestia al tacto del hueso escafoides o la base del quinto metatarsiano.
2. Anulación de la capacidad del paciente para dar más de cuatro pasos o, directamente, para soportar el propio peso en el mismo instante o de manera inmediata tras la lesión.
3. Molestia en la cara posterior de los 6 cm distales de la tibia y el peroné y hasta la punta del maléolo tibial o peroneo.

Cuando estas reglas indican un resultado negativo, no existirá fractura en un 92% de los casos. De esta manera, el especialista en Fisioterapia podrá guiar al paciente en el tratamiento oportuno.
 

¿Cómo es el tratamiento?

Tras haber sido descartada una rotura, es fundamental comenzar el tratamiento sin demora. Por lo general, este nunca involucrará reposo, sino más bien estará enfocado en el control de la movilidad, la inflamación y la capacidad de carga de la zona. Con esto en mente, la Clínica idea el acrónimo PEACE & LOVE para explicar las medidas recomendadas para tratar los esguinces de tobillo:

• P de Protección. Con esta medida, los especialistas recuerdan al paciente evitar actividades que puedan causar molestia en la zona, durante los primeros días después de la lesión.
• E de Elevación. Otra de las medidas fundamentales para el tratamiento de los esguinces es mantener el pie elevado tanto tiempo como se pueda.
• A de Antiinflamatorios. No es recomendable la toma de este tipo de fármacos. En su lugar, los especialistas recomiendan aplicar hielo en la zona.
• C de Compresión. Los especialistas en Fisioterapia también sugieren que el uso de kinesiotape o un vendaje compresivo puede ayudar a reducir la inflamación.
• E de Educación. La información es poder y es fundamental que el paciente esté correctamente informado sobre la lesión y sus medidas de tratamiento. En este sentido, los especialistas siempre explicarán al paciente que los esguinces no requieren de reposo absoluto para tratarlos.
• L de Load. Este término significa carga en inglés y se refiere a que el paciente deberá introducir el movimiento y la carga en la articulación de una manera progresiva y sin experimentar dolor.
• O de Optimismo. Además, una buena recuperación también se ve afectada por el mantenimiento de una mentalidad positiva durante el proceso.
• V de Vascularización. Este punto se refiere a la necesidad de mantener un ritmo frecuente de ejercicio cardiovascular para conservar el riego sanguíneo constante en el tobillo afectado.
• E de Ejercicio. En consonancia con el punto anterior, es fundamental fomentar la vuelta a la normalidad a través de un tratamiento activo que involucre fuerza, propiocepción y movilidad.

Asimismo, en centros como la Clínica Gravity, los especialistas en Fisioterapia buscarán siempre personalizar el tratamiento al paciente lo máximo posible. Esto quiere decir que tratarán a sus pacientes con, además de las medidas ya expuestas, técnicas de tratamiento complementarias, como pueden ser:

• Terapia de radiofrecuencia.
• Terapia manual.
• Vendajes compresivos.
• Masoterapia.
• Fisioterapia invasiva.
• Ejercicio terapéutico.

Además, para aquellos casos en los que el esguince esté vinculado a un problema de biomecánica, los especialistas del centro trabajarán codo con codo con profesionales de Podología para estudiar la pisada del paciente y, depende del paciente, incluir las plantillas entre las medidas de tratamiento.