Artroscopia de hombro: una alternativa menos invasiva para tratar lesiones
Written by:La artroscopia de hombro ha revolucionado el campo de la Traumatología al ofrecer una alternativa menos invasiva y más precisa para tratar diversas lesiones y afecciones en esta articulación. En este artículo, el especialista en Traumatología Carlos Torrens Canovas explora qué es exactamente la artroscopia de hombro, cuáles son sus beneficios y cómo se compara con la cirugía abierta tradicional.
¿En qué consiste exactamente una artroscopia de hombro y para qué se utiliza?
La artroscopia de hombro es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite realizar reparaciones en las estructuras anatómicas del hombro sin la necesidad de realizar grandes incisiones cutáneas y desinserciones musculares. Se lleva a cabo a través de una cámara especialmente diseñada y unos instrumentos especiales que se introducen en el hombro a través de pequeñas incisiones. Las imágenes de la anatomía del paciente se proyectan en una pantalla, lo que facilita el manejo de los instrumentos con gran precisión.
¿Qué lesiones pueden tratarse con esta técnica?
Gracias a los avances en ingeniería y tecnología médica, cada vez son más las lesiones que pueden tratarse mediante técnicas artroscópicas. Entre las principales afecciones del hombro que pueden abordarse con esta técnica se incluyen:
- Lesiones asociadas a la inestabilidad del hombro, como los problemas con el labrum y los ligamentos.
- Lesiones del manguito rotador.
- Sustituciones tendinosas.
- Lesiones ligamentosas articulares, como las luxaciones acromio-claviculares.
¿En qué se diferencia de una cirugía abierta?
La diferencia fundamental entre la artroscopia de hombro y la cirugía abierta radica en el abordaje a la zona lesionada. Con la artroscopia, se evita la necesidad de cortar los tejidos para llegar a la lesión. Esto implica una reducción significativa en el tamaño de las incisiones y, por lo tanto, en las cicatrices resultantes. Además, se disminuyen las desinserciones musculares, lo que favorece una recuperación más rápida.
¿Qué complicaciones pueden conllevar el procedimiento y la recuperación?
La artroscopia de hombro es una cirugía mínimamente invasiva, lo que conlleva una reducción significativa en el número de complicaciones. No obstante, es importante que esta cirugía sea realizada por manos experimentadas de cirujanos especialistas en hombro, ya que siempre existe el riesgo de complicaciones como rigidez postoperatoria o infección.
Asimismo, gracias a los avances tecnológicos, el tiempo en quirófano para realizar una artroscopia de hombro se ha reducido considerablemente. En muchos casos, esta cirugía se puede realizar de manera ambulatoria, evitando la necesidad de hospitalización. Además, al no requerir incisiones invasivas, la recuperación tras una artroscopia de hombro suele ser más corta en comparación con la cirugía abierta tradicional. El tiempo de recuperación depende principalmente de la gravedad de la lesión del paciente.