Neuropediatría
¿Qué es la Neurología infantil o Neuropediatría?
La Neurología infantil o Neuropediatría es la subespecialidad de la Pediatría que abarca el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan al sistema nervioso central (cerebro, cerebelo, tronco cerebral y médula espinal) y al sistema nervioso periférico (raíces, plexos, nervios, unión neuromuscular y músculo).
¿Qué enfermedades trata el neurólogo infantil o neuropediatra?
El médico especialista en Neurología infantil o Neuropediatría trata enfermedades como epilepsia, TDAH, autismo, Síndrome de Asperger, parálisis cerebral infantil, enfermedades neuromusculares, trastornos del lenguaje, del aprendizaje y conductuales, trastornos del movimiento, esclerosis múltiple de inicio pediátrico, accidentes cerebrovasculares en niños, enfermedades neurocutáneas, tumores en el sistema nervioso central o traumatismos craneoencefálicos. El neurólogo infantil también se ocupa de tratar bebés prematuros.
¿Qué subespecialidades hay dentro de la Neurología infantil o Neuropediatría?
Aunque la Neurología infantil o Neuropediatría ya sea una subespecialidad, se puede clasificar en diferentes ramas:
- Neuropsicología infantil: estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta del niño.
- Neuroanestesiologia infantil: se encarga de proteger y regular las funciones básicas del niño durante una cirugía de alguna patología neurológica.
- Neurocirugía pediátrica: se ocupa de las enfermedades neurológicas que requieran o puedan requerir intervención quirúrgica.
- Neurorrehabilitación infantil: se centra en ayudar a niños con secuelas de enfermedades o lesiones neurológicas a recuperar autonomía física, cognitiva y emocional.
- Neurofisiología infantil: estudia, previene, diagnostica y trata enfermedades del sistema nervioso central y el periférico en niños.
¿Cuándo hay que ir al neurólogo infantil?
Se recomienda ir al neurólogo infantil cuando el niño no siga el desarrollo psicomotor, de aprendizaje o de conducta esperado, no establezca un buen contacto visual, tenga un tamaño de la cabeza demasiado grande o pequeño, no tenga lazos afectivos o sea irritable, tenga trastornos del sueño, cambios en su conducta, o dolor de cabeza.