Luxación acromioclavicular

 

¿Qué es la luxación acromioclavicular?

La luxación acromioclavicular es una lesión en la articulación que une la clavícula y el hueso del hombro (acrómion). Esta articulación se conoce como articulación acromioclavicular (AAC).

Ocurre cuando los ligamentos que estabilizan la AAC se estiran o se rompen, permitiendo que los huesos se desplacen fuera de su posición normal.

La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones, como caídas directas sobre el hombro, impactos en el hombro o movimientos bruscos del brazo. Puede tener diferentes grados:

  • Grado I (leve): es un simple estiramiento de los ligamentos AC, por lo que no hay una separación real.
  • Grado II (moderada): se produce una ruptura de los ligamentos AC y un estiramiento de los ligamentos coracoclaviculares.
  • Grado III (grave): se produce una ruptura completa de los ligamentos AC y de los coracoclaviculares, presentando una deformidad en la parte superior del hombro.

 

luxacion
La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones

 

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas de una luxación acromioclavicular pueden variar según la gravedad de la lesión, pero generalmente incluyen los siguientes:

  • Dolor en el hombro: el síntoma más común es el dolor intenso en la zona del hombro afectada. El dolor puede ser agudo y punzante, empeorar con el movimiento y extenderse hacia el brazo.
  • Hinchazón: la articulación acromioclavicular puede volverse hinchada y sensible debido a la lesión. La hinchazón puede dificultar el movimiento del hombro y causar molestias adicionales.
  • Deformidad visible: en casos más graves de luxación acromioclavicular, puede haber una separación visible entre la clavícula y el acrómion. Esto puede provocar una deformidad en la zona del hombro, donde la clavícula parece estar desplazada hacia arriba o hacia adelante.
  • Dificultad para mover el brazo: la lesión puede limitar el rango de movimiento del brazo y causar dificultad para realizar actividades cotidianas como levantar objetos, estirar el brazo o realizar movimientos de rotación.
  • Sensación de inestabilidad: al haber daño en los ligamentos que estabilizan la articulación acromioclavicular, es posible que se experimente una sensación de inestabilidad en el hombro afectado. Puede sentirse como si el hombro "se saliera" o como si estuviera suelto.

    Es importante destacar que la gravedad de los síntomas puede variar de persona a persona y depende del grado de la lesión. En casos leves, los síntomas pueden ser más leves y tolerables, mientras que en casos graves pueden ser más intensos y limitantes. Ante cualquier sospecha de luxación acromioclavicular, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

 

 

¿Cuáles son las causas?

La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones en la articulación acromioclavicular (AAC), que une la clavícula y el hueso del hombro (acrómion).

Algunas de las causas más comunes de la luxación acromioclavicular incluyen:

  • Traumatismo directo en el hombro: un golpe fuerte o una caída directamente sobre el hombro puede causar una luxación acromioclavicular. Esto puede ocurrir, por ejemplo, durante un accidente automovilístico, una caída de altura, un golpe en el hombro durante un deporte de contacto o una lesión relacionada con actividades físicas intensas.
  • Movimientos bruscos o violentos del brazo: movimientos violentos del brazo, como una torsión repentina o una tracción excesiva, pueden llevar a una luxación acromioclavicular. 
  • Lesiones deportivas: algunos deportes de contacto o deportes que implican caídas o choques pueden aumentar el riesgo de luxación acromioclavicular. 
  • Desgaste o debilitamiento de los ligamentos: en algunos casos, la luxación acromioclavicular puede ser el resultado de un debilitamiento o desgaste gradual de los ligamentos que estabilizan la AAC. Esto puede ocurrir debido a factores como el envejecimiento, la degeneración articular o lesiones previas en el hombro.

    Es importante tener en cuenta que cada caso de luxación acromioclavicular es único y puede tener causas específicas relacionadas con la situación individual de la persona.

    Si se experimenta una lesión en el hombro con síntomas de luxación acromioclavicular, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento apropiado.
     

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento de la luxación acromioclavicular depende de la gravedad de la lesión y puede variar de acuerdo a las necesidades individuales del paciente.

A continuación, se describen algunas opciones de tratamiento comunes:

  • Tratamiento conservador:
  1. Reposo: descansar el hombro lesionado y evitar actividades que puedan empeorar la lesión.
  2. Inmovilización: utilizar un cabestrillo o una férula para inmovilizar y sostener el hombro en una posición adecuada durante un período de tiempo determinado.
  3. Terapia de frío: aplicar hielo en el hombro para reducir la inflamación y el dolor.
  4. Medicamentos: el médico puede recomendar analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  5. Terapia física: una vez que la fase aguda de la lesión ha pasado, se puede iniciar un programa de terapia física para fortalecer los músculos alrededor de la articulación, mejorar el rango de movimiento y restaurar la función del hombro.

 

  • ​Tratamiento quirúrgico

    En casos de luxaciones acromioclaviculares graves, cuando hay una separación significativa entre los huesos o si el tratamiento conservador no ha sido efectivo, puede considerarse la cirugía.

    La cirugía puede implicar la reparación de los ligamentos dañados o la reconstrucción de la articulación acromioclavicular utilizando injertos o dispositivos como placas y tornillos para estabilizar la articulación.

    Después de la cirugía, se requerirá un período de rehabilitación y terapia física para recuperar la fuerza y la movilidad del hombro.

 

Es importante tener en cuenta que el tratamiento adecuado debe ser determinado por un médico especialista en ortopedia o traumatología, quien evaluará la gravedad de la lesión y las necesidades individuales del paciente.

 

21-09-2023
Top Doctors

Luxación acromioclavicular

Prof.Dr. Ghassan Elgeadi Saleh - Traumatología

Creado el: 30-12-2015

Editado el: 21-09-2023

 

¿Qué es la luxación acromioclavicular?

La luxación acromioclavicular es una lesión en la articulación que une la clavícula y el hueso del hombro (acrómion). Esta articulación se conoce como articulación acromioclavicular (AAC).

Ocurre cuando los ligamentos que estabilizan la AAC se estiran o se rompen, permitiendo que los huesos se desplacen fuera de su posición normal.

La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones, como caídas directas sobre el hombro, impactos en el hombro o movimientos bruscos del brazo. Puede tener diferentes grados:

  • Grado I (leve): es un simple estiramiento de los ligamentos AC, por lo que no hay una separación real.
  • Grado II (moderada): se produce una ruptura de los ligamentos AC y un estiramiento de los ligamentos coracoclaviculares.
  • Grado III (grave): se produce una ruptura completa de los ligamentos AC y de los coracoclaviculares, presentando una deformidad en la parte superior del hombro.

 

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La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones

 

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas de una luxación acromioclavicular pueden variar según la gravedad de la lesión, pero generalmente incluyen los siguientes:

  • Dolor en el hombro: el síntoma más común es el dolor intenso en la zona del hombro afectada. El dolor puede ser agudo y punzante, empeorar con el movimiento y extenderse hacia el brazo.
  • Hinchazón: la articulación acromioclavicular puede volverse hinchada y sensible debido a la lesión. La hinchazón puede dificultar el movimiento del hombro y causar molestias adicionales.
  • Deformidad visible: en casos más graves de luxación acromioclavicular, puede haber una separación visible entre la clavícula y el acrómion. Esto puede provocar una deformidad en la zona del hombro, donde la clavícula parece estar desplazada hacia arriba o hacia adelante.
  • Dificultad para mover el brazo: la lesión puede limitar el rango de movimiento del brazo y causar dificultad para realizar actividades cotidianas como levantar objetos, estirar el brazo o realizar movimientos de rotación.
  • Sensación de inestabilidad: al haber daño en los ligamentos que estabilizan la articulación acromioclavicular, es posible que se experimente una sensación de inestabilidad en el hombro afectado. Puede sentirse como si el hombro "se saliera" o como si estuviera suelto.

    Es importante destacar que la gravedad de los síntomas puede variar de persona a persona y depende del grado de la lesión. En casos leves, los síntomas pueden ser más leves y tolerables, mientras que en casos graves pueden ser más intensos y limitantes. Ante cualquier sospecha de luxación acromioclavicular, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

 

 

¿Cuáles son las causas?

La luxación acromioclavicular puede ser causada por diferentes tipos de lesiones en la articulación acromioclavicular (AAC), que une la clavícula y el hueso del hombro (acrómion).

Algunas de las causas más comunes de la luxación acromioclavicular incluyen:

  • Traumatismo directo en el hombro: un golpe fuerte o una caída directamente sobre el hombro puede causar una luxación acromioclavicular. Esto puede ocurrir, por ejemplo, durante un accidente automovilístico, una caída de altura, un golpe en el hombro durante un deporte de contacto o una lesión relacionada con actividades físicas intensas.
  • Movimientos bruscos o violentos del brazo: movimientos violentos del brazo, como una torsión repentina o una tracción excesiva, pueden llevar a una luxación acromioclavicular. 
  • Lesiones deportivas: algunos deportes de contacto o deportes que implican caídas o choques pueden aumentar el riesgo de luxación acromioclavicular. 
  • Desgaste o debilitamiento de los ligamentos: en algunos casos, la luxación acromioclavicular puede ser el resultado de un debilitamiento o desgaste gradual de los ligamentos que estabilizan la AAC. Esto puede ocurrir debido a factores como el envejecimiento, la degeneración articular o lesiones previas en el hombro.

    Es importante tener en cuenta que cada caso de luxación acromioclavicular es único y puede tener causas específicas relacionadas con la situación individual de la persona.

    Si se experimenta una lesión en el hombro con síntomas de luxación acromioclavicular, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento apropiado.
     

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento de la luxación acromioclavicular depende de la gravedad de la lesión y puede variar de acuerdo a las necesidades individuales del paciente.

A continuación, se describen algunas opciones de tratamiento comunes:

  • Tratamiento conservador:
  1. Reposo: descansar el hombro lesionado y evitar actividades que puedan empeorar la lesión.
  2. Inmovilización: utilizar un cabestrillo o una férula para inmovilizar y sostener el hombro en una posición adecuada durante un período de tiempo determinado.
  3. Terapia de frío: aplicar hielo en el hombro para reducir la inflamación y el dolor.
  4. Medicamentos: el médico puede recomendar analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  5. Terapia física: una vez que la fase aguda de la lesión ha pasado, se puede iniciar un programa de terapia física para fortalecer los músculos alrededor de la articulación, mejorar el rango de movimiento y restaurar la función del hombro.

 

  • ​Tratamiento quirúrgico

    En casos de luxaciones acromioclaviculares graves, cuando hay una separación significativa entre los huesos o si el tratamiento conservador no ha sido efectivo, puede considerarse la cirugía.

    La cirugía puede implicar la reparación de los ligamentos dañados o la reconstrucción de la articulación acromioclavicular utilizando injertos o dispositivos como placas y tornillos para estabilizar la articulación.

    Después de la cirugía, se requerirá un período de rehabilitación y terapia física para recuperar la fuerza y la movilidad del hombro.

 

Es importante tener en cuenta que el tratamiento adecuado debe ser determinado por un médico especialista en ortopedia o traumatología, quien evaluará la gravedad de la lesión y las necesidades individuales del paciente.

 

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