Denervación por radiofrecuencia

 

¿Qué es la denervación por radiofrecuencia?

La denervación por radiofrecuencia, conocida también como rizólisis o rizotomía, consiste principalmente en un proceso que se recomienda desde las Unidades encargadas del tratamiento del Dolor para conseguir mejorar a medio y, especialmente, a largo plazo el dolor lumbar, cervical o dorsal, es decir, la lumbalgia, la cervicalgia y/o la dorsalgia.

La denervación por radiofrecuencia se presenta como un tratamiento alternativo para tratar todos los dolores relacionados con el cuello y la parte inferior de la espalda.

La denervación se lleva a cabo mediante el uso de ondas de radio que, mediante energía calorífica destruyen los nervios que se sitúan en torno a la columna y que generan dolor al paciente.

 

¿Por qué se hace la denervación por radiofrecuencia?

El tratamiento se lleva a cabo con el fin de detener y acabar con un dolor de cuello o de espalda que ha permanecido latente durante más de un mes. En ocasiones, no se puede acabar directamente con el dolor, sino que se puede rebajar o reducir su intensidad.

Este tratamiento puede ayudar a combatir el dolor que se genera por desgaste natural, lesiones de espalda, lesiones o desgaste de disco o por artritis, entre otros problemas.

La denervación solamente se utiliza cuando otros tratamientos a partir de fármacos y de fisioterapia han fracasado.

La denervación por radiofrecuencia soluciona problemas como la dorsalgia, cervicalgia o la lumbalgia
Retrieved from Injury Map

 

¿En qué consiste la denervación por radiofrecuencia?

La denervación o rizólisis se lleva a cabo en un centro médico, al que el paciente acudirá de forma totalmente normal.

Una vez en el centro sanitario, el paciente se acostará boca abajo. Una vez se encuentra recostado, el paciente recibirá una insensibilización en la zona a tratar para que se relaje. Posteriormente, se insertará un pequeño tubo delgado hacia la columna sobre el cuello o en la parte inferior de la espalda.

Con la ayuda de una máquina de rayos X llamada fluoroscopio, el especialista podrá conducir el tubo hacia el lugar correcto.

En el momento en el que el tubo alcanza su objetivo, se introduce un alambre por el tubo. Este alambre se encuentra conectado a una máquina generadora de ondas de radio, que calientan y acaban eliminando el nervio. En ocasiones es necesario tratar más de un nervio para poder rebajar la intensidad del dolor.

Se dan casos en los que el paciente siente todavía más dolor tras realizar el procedimiento que antes de iniciarlo. No obstante, este dolor debería desaparecer en un tiempo estimado de entre una y tres semanas, permaneciendo la sensación de alivio durante al menos varios meses.

No obstante, lo más probable es que el nervio vuelva a crecer, aunque no generará tanto dolor como antes de someterse al tratamiento.

 

Preparación para la denervación por radiofrecuencia

La denervación se lleva a cabo en el momento que otros tratamientos más conservadores basados en la ingesta de fármacos y medicamentos junto —o no— a terapias ocupacionales y ejercicios de fisioterapia.

El paciente no necesita una preparación especial para la prueba, simplemente debe ser consciente de la intervención a la que se someterá y a sus posibles riesgos.

 

Cuidados tras la denervación por radiofrecuencia

El proceso de intervención no debería superar el cuarto de hora, y en la mayoría de los casos el paciente puede hacer una vida normal prácticamente desde el primer día, necesitando simplemente un simple reposo.

No obstante, es posible que la sensación de dolor se perpetúe durante una o dos semanas antes de comenzar a desaparecer mejorando la calidad de vida del paciente. De hecho, un porcentaje importante de pacientes no notan los beneficios de la denervación hasta pasada una o dos semanas.  En algunas ocasiones, el paciente puede notar cierto hormigueo en la zona cuando ha salido de quirófano.

 

Alternativas a la denervación por radiofrecuencia

La rizólisis o denervación es en sí una alternativa para tratar el dolor cervical o lumbar cuando otros métodos han fallado, como por ejemplo los ejercicios de terapias ocupacionales y fisioterapia junto con otros tratamientos a partir de fármacos y medicamentos recomendados por el especialista.

La denervación por radiofrecuencia se presenta como un tratamiento alternativo válido.

21-09-2023
Top Doctors

Denervación por radiofrecuencia

Dr. Antonio Pajuelo Gallego - Unidad del Dolor

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

 

¿Qué es la denervación por radiofrecuencia?

La denervación por radiofrecuencia, conocida también como rizólisis o rizotomía, consiste principalmente en un proceso que se recomienda desde las Unidades encargadas del tratamiento del Dolor para conseguir mejorar a medio y, especialmente, a largo plazo el dolor lumbar, cervical o dorsal, es decir, la lumbalgia, la cervicalgia y/o la dorsalgia.

La denervación por radiofrecuencia se presenta como un tratamiento alternativo para tratar todos los dolores relacionados con el cuello y la parte inferior de la espalda.

La denervación se lleva a cabo mediante el uso de ondas de radio que, mediante energía calorífica destruyen los nervios que se sitúan en torno a la columna y que generan dolor al paciente.

 

¿Por qué se hace la denervación por radiofrecuencia?

El tratamiento se lleva a cabo con el fin de detener y acabar con un dolor de cuello o de espalda que ha permanecido latente durante más de un mes. En ocasiones, no se puede acabar directamente con el dolor, sino que se puede rebajar o reducir su intensidad.

Este tratamiento puede ayudar a combatir el dolor que se genera por desgaste natural, lesiones de espalda, lesiones o desgaste de disco o por artritis, entre otros problemas.

La denervación solamente se utiliza cuando otros tratamientos a partir de fármacos y de fisioterapia han fracasado.

La denervación por radiofrecuencia soluciona problemas como la dorsalgia, cervicalgia o la lumbalgia
Retrieved from Injury Map

 

¿En qué consiste la denervación por radiofrecuencia?

La denervación o rizólisis se lleva a cabo en un centro médico, al que el paciente acudirá de forma totalmente normal.

Una vez en el centro sanitario, el paciente se acostará boca abajo. Una vez se encuentra recostado, el paciente recibirá una insensibilización en la zona a tratar para que se relaje. Posteriormente, se insertará un pequeño tubo delgado hacia la columna sobre el cuello o en la parte inferior de la espalda.

Con la ayuda de una máquina de rayos X llamada fluoroscopio, el especialista podrá conducir el tubo hacia el lugar correcto.

En el momento en el que el tubo alcanza su objetivo, se introduce un alambre por el tubo. Este alambre se encuentra conectado a una máquina generadora de ondas de radio, que calientan y acaban eliminando el nervio. En ocasiones es necesario tratar más de un nervio para poder rebajar la intensidad del dolor.

Se dan casos en los que el paciente siente todavía más dolor tras realizar el procedimiento que antes de iniciarlo. No obstante, este dolor debería desaparecer en un tiempo estimado de entre una y tres semanas, permaneciendo la sensación de alivio durante al menos varios meses.

No obstante, lo más probable es que el nervio vuelva a crecer, aunque no generará tanto dolor como antes de someterse al tratamiento.

 

Preparación para la denervación por radiofrecuencia

La denervación se lleva a cabo en el momento que otros tratamientos más conservadores basados en la ingesta de fármacos y medicamentos junto —o no— a terapias ocupacionales y ejercicios de fisioterapia.

El paciente no necesita una preparación especial para la prueba, simplemente debe ser consciente de la intervención a la que se someterá y a sus posibles riesgos.

 

Cuidados tras la denervación por radiofrecuencia

El proceso de intervención no debería superar el cuarto de hora, y en la mayoría de los casos el paciente puede hacer una vida normal prácticamente desde el primer día, necesitando simplemente un simple reposo.

No obstante, es posible que la sensación de dolor se perpetúe durante una o dos semanas antes de comenzar a desaparecer mejorando la calidad de vida del paciente. De hecho, un porcentaje importante de pacientes no notan los beneficios de la denervación hasta pasada una o dos semanas.  En algunas ocasiones, el paciente puede notar cierto hormigueo en la zona cuando ha salido de quirófano.

 

Alternativas a la denervación por radiofrecuencia

La rizólisis o denervación es en sí una alternativa para tratar el dolor cervical o lumbar cuando otros métodos han fallado, como por ejemplo los ejercicios de terapias ocupacionales y fisioterapia junto con otros tratamientos a partir de fármacos y medicamentos recomendados por el especialista.

La denervación por radiofrecuencia se presenta como un tratamiento alternativo válido.

Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.