Cirugía glándula parótida

ÍNDICE:

  1. ¿Qué es la cirugía de la glándula parótida?
  2. ¿Por qué se realiza?
  3. En qué consiste
  4. Preparación para la intervención
  5. Cuidados tras la cirugía

 

¿Qué es la cirugía de la glándula parótida?

La glándula parótida es una glándula salival primaria, que se localiza en la parte lateral de la cara. Esta glándula se encarga de la producción de saliva y, junto con la glándula submaxilar y la glándula sublingual, forma parte de las glándulas salivales mayores.

En este sentido, la cirugía de la glándula parótida, también conocida como parotidectomía, es el procedimiento quirúrgico a través del cuál se reseca una parte o la totalidad de la glándula parótida. Esta cirugía se debe realizar en caso de infección, inflamación o de presencia de tumores, generalmente benignos, que pueden aparecer en estas glándulas.

 

¿Por qué se realiza?

La cirugía de la glándula parótida está indicada principalmente para extirpar tumores que pueden crecer en esta glándula. Aproximadamente el 70% de los tumores de la glándula parótida son benignos. Aun así, es fundamental analizar cualquier bulto que aparezca.

La parotidectomía también puede estar indicada en los siguientes casos:

  • Parotiditis crónica: es una inflamación parotídea.
  • Sialolitiasis: es la obstrucción de las glándulas salivales a causa de la presencia de cálculos de calcio que no permiten la salida de la saliva y que provocan la inflamación de la glándula salival afectada.
  • Absceso parotídeo.​

Esta cirugía no está indicada en aquellos pacientes que tienen tumores benignos con un riesgo anestésico elevado. Por otro lado, en pacientes que padecen múltiples quistes intraparotídeos, es recomendable realizar una serie de pruebas para descartar la infección por VIH antes de indicar una cirugía de la glándula parótida, ya que este tipo de quistes son frecuentes en personas con VIH.

 

El 70% de los tumores de las
glándulas parótidas son benignos

 

¿En qué consiste la cirugía de la glándula parótida?

La cirugía de la glándula parótida consiste en extirpar los tumores que crecen en esta glándula. En función del tumor, de su tamaño y ubicación se practican diferentes variantes de esta cirugía. Las más comunes son:

  • Parotidectomía superficial: consiste en extirpar en bloque el lóbulo superficial, incluyendo el tumor y conservando las ramas del nervio facial.
  • Parotidectomía total: consiste en extirpar la glándula parótida de forma completa, pero preservando el nervio facial.

En cualquier caso, la cirugía se realiza bajo anestesia general.

Se hace una incisión desde la zona preauricular hasta el ángulo mandibular. A continuación, se diseca la glándula y se localizan referencias anatómicas para identificar la salida del nervio facial. Una vez identificada, se reseca la lesión preservando las ramas del nervio facial.

Una vez realizada la parotidectomía, se deja un drenaje de 24-48 horas, durante las cuáles el paciente deberá permanecer ingresado en el hospital.

 

Preparación para la cirugía de la glándula parótida

Antes de la cirugía de la glándula parótida, el paciente debe someterse a una serie de pruebas diagnósticas de las tumoraciones.

Entre las pruebas necesarias se incluyen las siguientes:

  • Exploración física de cabeza y cuello.
  • Prueba de imagen, como una Tomografía Computarizada o una Resonancia Magnética: porque ofrece información del contenido, así como de la relación de la lesión con las estructuras contiguas.
  • Punción aspiración con aguja fina (PAAF): nos va a ofrecer el diagnóstico histológico sobre la benignidad o malignidad del tumor.

 

Cuidados tras la intervención

Después de la cirugía, el paciente debe seguir una serie de consejos y recomendaciones:

  • Descansar cuando sienta fatiga
  • Salir a caminar todos los días de forma progresiva
  • Evitar la realización de ejercicio físico intenso
  • Evitar levantar objetos pesados durante las 3 semanas posteriores a la cirugía
  • No extender el cuello hacia atrás durante las 2 semanas posteriores a la intervención
  • Secar la incisión con toques suaves después de la ducha
  • Evitar comer alimentos duros o verduras crudas
  • Evitar los alimentos ácidos
  • Tomar bebidas frías
  • Evitar el estreñimiento para no hacer esfuerzos
  • Tomar medicamentos según las indicaciones
  • Seguir los consejos del médico para cuidar la incisión
21-09-2023
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Cirugía glándula parótida

Dr. José Rojo Aliaga - Cirugía Oral y Maxilofacial

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

ÍNDICE:

  1. ¿Qué es la cirugía de la glándula parótida?
  2. ¿Por qué se realiza?
  3. En qué consiste
  4. Preparación para la intervención
  5. Cuidados tras la cirugía

 

¿Qué es la cirugía de la glándula parótida?

La glándula parótida es una glándula salival primaria, que se localiza en la parte lateral de la cara. Esta glándula se encarga de la producción de saliva y, junto con la glándula submaxilar y la glándula sublingual, forma parte de las glándulas salivales mayores.

En este sentido, la cirugía de la glándula parótida, también conocida como parotidectomía, es el procedimiento quirúrgico a través del cuál se reseca una parte o la totalidad de la glándula parótida. Esta cirugía se debe realizar en caso de infección, inflamación o de presencia de tumores, generalmente benignos, que pueden aparecer en estas glándulas.

 

¿Por qué se realiza?

La cirugía de la glándula parótida está indicada principalmente para extirpar tumores que pueden crecer en esta glándula. Aproximadamente el 70% de los tumores de la glándula parótida son benignos. Aun así, es fundamental analizar cualquier bulto que aparezca.

La parotidectomía también puede estar indicada en los siguientes casos:

  • Parotiditis crónica: es una inflamación parotídea.
  • Sialolitiasis: es la obstrucción de las glándulas salivales a causa de la presencia de cálculos de calcio que no permiten la salida de la saliva y que provocan la inflamación de la glándula salival afectada.
  • Absceso parotídeo.​

Esta cirugía no está indicada en aquellos pacientes que tienen tumores benignos con un riesgo anestésico elevado. Por otro lado, en pacientes que padecen múltiples quistes intraparotídeos, es recomendable realizar una serie de pruebas para descartar la infección por VIH antes de indicar una cirugía de la glándula parótida, ya que este tipo de quistes son frecuentes en personas con VIH.

 

El 70% de los tumores de las
glándulas parótidas son benignos

 

¿En qué consiste la cirugía de la glándula parótida?

La cirugía de la glándula parótida consiste en extirpar los tumores que crecen en esta glándula. En función del tumor, de su tamaño y ubicación se practican diferentes variantes de esta cirugía. Las más comunes son:

  • Parotidectomía superficial: consiste en extirpar en bloque el lóbulo superficial, incluyendo el tumor y conservando las ramas del nervio facial.
  • Parotidectomía total: consiste en extirpar la glándula parótida de forma completa, pero preservando el nervio facial.

En cualquier caso, la cirugía se realiza bajo anestesia general.

Se hace una incisión desde la zona preauricular hasta el ángulo mandibular. A continuación, se diseca la glándula y se localizan referencias anatómicas para identificar la salida del nervio facial. Una vez identificada, se reseca la lesión preservando las ramas del nervio facial.

Una vez realizada la parotidectomía, se deja un drenaje de 24-48 horas, durante las cuáles el paciente deberá permanecer ingresado en el hospital.

 

Preparación para la cirugía de la glándula parótida

Antes de la cirugía de la glándula parótida, el paciente debe someterse a una serie de pruebas diagnósticas de las tumoraciones.

Entre las pruebas necesarias se incluyen las siguientes:

  • Exploración física de cabeza y cuello.
  • Prueba de imagen, como una Tomografía Computarizada o una Resonancia Magnética: porque ofrece información del contenido, así como de la relación de la lesión con las estructuras contiguas.
  • Punción aspiración con aguja fina (PAAF): nos va a ofrecer el diagnóstico histológico sobre la benignidad o malignidad del tumor.

 

Cuidados tras la intervención

Después de la cirugía, el paciente debe seguir una serie de consejos y recomendaciones:

  • Descansar cuando sienta fatiga
  • Salir a caminar todos los días de forma progresiva
  • Evitar la realización de ejercicio físico intenso
  • Evitar levantar objetos pesados durante las 3 semanas posteriores a la cirugía
  • No extender el cuello hacia atrás durante las 2 semanas posteriores a la intervención
  • Secar la incisión con toques suaves después de la ducha
  • Evitar comer alimentos duros o verduras crudas
  • Evitar los alimentos ácidos
  • Tomar bebidas frías
  • Evitar el estreñimiento para no hacer esfuerzos
  • Tomar medicamentos según las indicaciones
  • Seguir los consejos del médico para cuidar la incisión
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