¿Cuáles son los síntomas?
En cuanto a los síntomas, el dolor puede ser poco intenso y localizado. Cuando aparecen síntomas como pérdida de peso, astenia o fiebre, hay que pensar en la existencia de un tumor maligno.
Los pacientes que padecen sarcoma de Ewing avanzado pueden presentar también fiebre y afectación del estado general.
¿Cuáles son las causas de la formación de tumores óseos?
Lo que causa de estos tumores es el crecimiento masivo y desorganizado de las células. Por ello, conocer las causas de dicho crecimiento puede ayudarnos a detectar el problema. En la actualidad, se ha avanzado mucho en la identificación del origen del tumor y podemos determinar el papel que juegan los tóxicos, las alteraciones genéticas, los virus y otros factores; pero, aun así, queda mucho camino por recorrer. En última instancia, la causa de la formación de los tumores óseos se desconoce. A menudo se presentan en áreas del hueso que crecen rápido. Las posibles causas abarcan:
- Anomalías genéticas hereditarias
- Radiación
- Lesión
En la mayoría de los casos, no se encuentra ninguna causa específica.
¿Se puede prevenir?
Hasta ahora no se sabe cómo se puede prevenir la aparición de tumores óseos, sobre todo en los de la infancia. No se conocen los factores que pueden favorecer su aparición ni se han visto asociados a otras enfermedades.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento de los tumores óseos deberá adaptarse al tipo de gravedad que presenten, aunque la cirugía es el tratamiento principal en la mayor parte de los tumores y puede ir acompañada de quimioterapia y radioterapia.
Los tumores óseos benignos se tratan de forma quirúrgica con su extirpación. En algunos casos, no se interviene y simplemente se efectúan controles periódicos para documentar que el tumor permanece estable y no crece.
Por su parte, los tumores óseos malignos y las metástasis deben ser tratados por un equipo de especialistas coordinados: el oncólogo, el radioterapeuta, el especialista en dolor y, lógicamente, el traumatólogo/ortopeda.