Pronóstico de la enfermedad
Cualquier traumatismo vascular puede ser muy grave y es muy importante un diagnóstico y tratamiento rápido, con el objetivo de conservar la extremidad y evitar su amputación. Del tratamiento rápido y eficaz dependerá el pronóstico de la patología y, en consecuencia, de la vida del paciente.
Síntomas de traumatismo vascular
Las lesiones en los vasos sanguíneos pueden producir diversos tipos de manifestaciones clínicas: hemorragia externa, isquemia, hematoma pulsátil y hemorragia interna.
Son pocos los traumatismos vasculares que se manifiestan con sintomatología propiamente isquémica (40%), siendo los signos de sangrado los más frecuentes.
Los síntomas de los traumatismos vasculares pueden ser duros o mayores y blandos o menores. Los signos duros (o mayores) son:
En cambio los signos blandos o menores son:
- Disminución del pulso distal
- Lesión próxima al trayecto de algún vaso importante
- Hipertensión arterial o shock
- Defecto neurológico
En las lesiones en el tórax la mayoría de lesiones vasculares penetrantes se observan en la cirugía, y pueden relacionarse con lesiones en esófago, bronquios, corazón y tráquea. Toda herida que sea penetrante debe ser explorada en quirófano de forma inmediata. Cualquier retraso en su abordaje puede tener fatales consecuencias. En cambio, en las lesiones cerradas estas quedan contenidas por los tejidos de alrededor. El 80% de personas con un trauma vascular cerrado torácico mueren en el accidente.
Las lesiones en las venas pulmonares son raras, siempre penetrantes y con hemopericardio y taponamiento cardíaco. En el abdomen las manifestaciones dependen de si hay taponamiento retroperitoneal. En tales casos el paciente puede estar hemodinámicamente estable o un poco hipotenso pero tiene más probabilidades de supervivencia. Si se pierde el taponamiento retroperitoneal hay un shock e hipovolemia aguda. Las lesiones contusas en arterias viscerales son poco frecuentes y en las lesiones penetrantes suelen asociarse hemoperitoneo y shock.
En extremidades el signo más frecuente en lesiones vasculares es la isquemia aguda: heridas punzantes, traumatismos asociados a luxaciones y fracturas o proyectiles a baja velocidad. La hemorragia externa es menos frecuente.
Pruebas médicas para el traumatismo vascular
Para diagnosticar los traumatismos vasculares debe realizarse una correcta exploración física que orientará al especialista en Angiología y Cirugía Vascular sobre si existen lesiones vasculares. Así, se analizará el estado general del paciente, la ubicación de orificios de entrada, el grado de estabilidad hemodinámica, si existen posibles lesiones óseas o articulares, si hay hemorragia o isquemia, presencia o no de pulso, el color y temperatura de las extremidades, posibles déficits neurológicos motores o sensitivos, presencia de tumoraciones pulsátiles o no cerca de la lesión, soplos, etc.
Todas estas sospechas se confirmarán con otras pruebas diagnósticas para detectar posibles lesiones ocultas y establecer el mejor abordaje quirúrgico:
- Exploraciones vasculares no invasivas como eco-doppler para descartar daño arterial oculto o confirmar la permeabilidad del árbol arterial en pacientes de difícil exploración por edema importante o lesiones abiertas asociadas),
- Radiografía simple, de tórax o extremidades, que permitirá orientar sobre la presencia de posibles lesiones vasculares. Así, un ensanchamiento del mediastínico puede estar relacionado con una rotura de la aorta torácica, y las fracturas y luxaciones pueden hacer sospechar de trombosis por traumatismos.
- AngioTAC o Angio Resonancia Magnética Nuclear. Permiten el diagnóstico precoz de traumatismos vasculares, siendo muy útiles en lesiones cervicales, abdominales y torácicas. En extremidades, en cambio, es preferible optar por la arteriografía.
- Arteriografía. Es la prueba básica para el diagnóstico de traumatismos vasculares. Permite determinar la ubicación y extensión de la lesión, así como la afectación de los vasos. También sirve como acceso y control de los vasos dañados.
¿Cuáles son las causas del traumatismo vascular?
Las causas más comunes de los traumatismos vasculares son producidas por impactos en los vasos sanguíneos. Así, las causas más frecuentes son los accidentes de tráfico, laborales, domésticos y, en algunos casos, negligencias médicas. En casos puntuales las heridas por arma blanca o de fuego pueden provocar traumatismos vasculares.
¿Se puede prevenir?
Pueden prevenirse algunos tipos de traumatismos vasculares, tales como los realizados como consecuencia de conflictos armados o por violencia. Aquellos producidos por una acción médica también deberían poder evitarse.
Tratamientos para el traumatismo vascular
El tratamiento de los traumatismos vasculares será distinto según la intensidad de la lesión. Así, el tratamiento endovascular mediante embolización o la inyección de trombina en seudoaneurismas tienen gran aceptación, aunque no siempre son resolutivos. Otra técnica es el uso de endoprótesis que permiten mantener la luz del vaso abierta y evita la hemorragia. Actualmente son muy utilizados en roturas de aorta torácica o lesiones de grandes vasos supraaórticos, así como en pacientes de alto riesgo con lesiones concomitantes de extremidades.
En pacientes que requieren un abordaje quirúrgico abierto existen muchas técnicas de reconstrucción valvular: sutura vascular directa, trombectomía y plastia vascular, bypass con vena o prótesis e incluso una ligadura del vaso.
¿Qué especialista lo trata?
Quien trata los traumatismos vasculares son los especialistas en Angiología y Cirugía Vascular. Dicha especialidad se encarga del diagnóstico y tratamiento de las patologías del sistema arterial y venoso. Los objetivos y campo de acción abarcan las enfermedades orgánicas y funcionales del sistema arterial, venoso y linfático.