¿Qué es la tomoterapia?
El aparato de tomoterapia está compuesto por un detector de TC y un acelerador lineal. Durante la sesión, el aparato gira a la vez con movimientos longitudinales continuas y longitudinales de la camilla, lo que da lugar a haces modulados de alta intensidad en espiral.
¿Por qué se realiza?
En comparación con la radioterapia tradicional, la tomoterapia permite una irradiación más selectiva del tumor, salvando así los tejidos sanos circundantes. Esto permite la administración de dosis elevadas en varias fracciones muy reducidas. La tomoterapia está particularmente indicada para el tratamiento de neoplasias situadas cerca de órganos importantes y delicados (cabeza, cuello, páncreas, sistema nervioso central) que, por lo tanto, requiere mucha precisión, y para el tratamiento de tumores malignos que necesitan dosis concentradas elevadas (próstata).
Preparación para la tomoterapia
La tomoterapia no requiere procedimientos especiales, aparte de estar de ayuna durante al menos 8 horas para evitar los posibles efectos secundarios de la radioterapia.
¿Qué se siente durante el examen?
El examen es totalmente indoloro. Es fundamental inmovilizar a los pacientes para que la zona a tratar sea la delimitada de antemano. Después del tratamiento, se aconseja un descanso adecuado antes de regresar a la vida cotidiana.