Varices: definición, tipología y opciones de tratamiento en la actualidad
Escrito por:Las varices son venas que se dilatan y se hacen visibles en la piel, con un color azul o morado. Suelen afectar más a las mujeres y a las personas mayores, y aparecen sobre todo en las piernas. Las varices se producen por un mal funcionamiento de las válvulas venosas, que impiden que la sangre fluya correctamente hacia el corazón.
Algunos síntomas de las varices son hinchazón, dolor, picor, calambres y úlceras en las piernas.
El tratamiento puede incluir autocuidado, medicamentos o cirugía, dependiendo de la gravedad de las varices
¿Existen tipos de varices? ¿Cuáles son?
Existen diferentes tipos de varices según su tamaño, forma y localización. Los más habituales son:
- Varices reticulares: son venas de entre 1 y 3 mm de diámetro, de color azul o verdoso, que se encuentran debajo de la piel. Suelen causar molestias leves como picor o cansancio en las piernas.
- Varices tronculares: son venas de mayor tamaño que se dilatan y se vuelven tortuosas. Afectan a los troncos principales del sistema venoso superficial o a sus ramas. Pueden provocar dolor, hinchazón, calambres y úlceras en las piernas.
- Varices superficiales: son venas que se inflaman y se hacen visibles en la superficie de la piel. Pueden ser rojas o moradas y tener forma de cordón o de racimo. Pueden sangrar o infectarse si se lesionan.
- Arañas vasculares: son venas muy pequeñas y finas que se dilatan y forman una red de color rojo o violeta en la piel. Suelen ser un problema estético, pero a veces pueden indicar una alteración del sistema venoso profundo.
Además de los mencionados, existen otros tipos de varices que afectan a otras zonas corporales, como el ano, los testículos o el esófago.
¿Son siempre malas las varices?
Las varices no son siempre malas, pero pueden indicar un problema de circulación sanguínea que puede afectar a la salud de las piernas y a la calidad de vida. Algunas varices son solo un problema estético que no causan síntomas ni complicaciones, pero otras pueden provocar dolor, hinchazón, úlceras, sangrados o trombosis. Por eso, es importante consultar con un médico si se tienen varices, sobre todo si se presentan signos de alarma como cambios de color o temperatura en la piel, heridas que no cicatrizan, inflamación persistente o sangrado de las venas.
¿Son las varices algo más que un problema estético?
Sí, las varices son algo más que un defecto estético. Las varices son una alteración del sistema venoso que impide el correcto retorno de la sangre al corazón. Esto puede tener consecuencias negativas para la salud de las piernas y para el bienestar general. Algunas de las posibles complicaciones de las varices son:
- Insuficiencia venosa crónica: es una condición que se produce cuando las varices dificultan el drenaje de los líquidos y las sustancias de desecho de los tejidos. Esto puede causar hinchazón, pesadez, dolor, calambres, picor y cambios en la piel.
- Tromboflebitis superficial: es una inflamación de una vena superficial causada por la formación de un coágulo de sangre. Esto puede provocar enrojecimiento, calor, dolor y endurecimiento de la vena afectada.
- Trombosis venosa profunda: es una obstrucción de una vena profunda por un coágulo de sangre. Esto puede causar hinchazón, dolor y calor en la pierna afectada. Además, existe el riesgo de que el coágulo se desprenda y viaje hasta los pulmones, causando una embolia pulmonar, que puede ser mortal.
- Úlceras venosas: son heridas abiertas que se producen en la piel por la falta de oxígeno y nutrientes debido a la mala circulación. Suelen aparecer en la zona del tobillo y son difíciles de curar. Pueden infectarse y causar mal olor y secreción.
- Hemorragias: son sangrados que se producen por la rotura de una vena varicosa. Pueden ser espontáneos o por un traumatismo. Suelen ser abundantes y requieren atención médica urgente.
Por estas razones, es importante no ignorar las varices y consultar con un médico si se presentan síntomas o signos de alarma.
¿Cómo se tratan las varices?
El tratamiento de las varices depende de la gravedad, los síntomas y las expectativas de cada paciente. Algunas opciones son las siguientes:
- Cuidado personal: incluye medidas como hacer ejercicio físico, elevar las piernas, aplicar frío, evitar el calor y usar medias de compresión. Estas medidas pueden aliviar los síntomas y prevenir el empeoramiento de las varices.
- Medicamentos: existen productos llamados flebotónicos que pueden mejorar la circulación venosa y reducir la pesadez, el dolor o el edema de las piernas. Sin embargo, su eficacia es variable y no previenen la progresión de la enfermedad.
- Escleroterapia: consiste en inyectar una solución o espuma en las venas varicosas que las cierra y las hace desaparecer. Es un procedimiento ambulatorio que se puede realizar con o sin anestesia local. Es efectivo para tratar varices pequeñas o medianas.
- Cirugía láser: consiste en aplicar pulsos de luz láser sobre las venas varicosas que las calientan y las destruyen. Es un método menos invasivo que la cirugía convencional y se puede realizar con anestesia local. Es adecuado para tratar varices pequeñas o medianas.
- Cirugía convencional: consiste en extirpar las venas varicosas mediante pequeñas incisiones en la piel. Requiere anestesia general o regional y una estancia hospitalaria corta. Es el método más efectivo para tratar varices grandes o complicadas.
La elección del tratamiento más adecuado depende de varios factores, como el tamaño, la localización y el número de varices, los síntomas asociados, el estado de salud general del paciente y sus preferencias personales. Por eso, es importante consultar con un médico especialista que pueda evaluar cada caso y ofrecer la mejor opción terapéutica.