Cómo ser eficiente en nuestro trabajo y gestionar la ansiedad

La ansiedad asociada al trabajo, a las oposiciones o a los estudios es uno de los problemas más frecuentes en nuestra sociedad, y que afecta a nuestro rendimiento en las actividades cotidianas.

La falta de eficiencia en el trabajo y la ansiedad, sus causas

La ansiedad se activa en nosotros ante una situación que, conscientemente o no, percibimos como un peligro. Esta percepción pone en marcha nuestra parte del sistema nervioso autónomo que responde de manera natural y automática al peligro y emergencia. Si esta percepción persiste, puede acabar con síntomas de ansiedad continuada.

La ansiedad puede deberse a muchas causas:

• Exceso de trabajo.
• Alta exigencia por parte de nuestros superiores o de nosotros mismos.
• Competitividad entre los compañeros
• Bullying presente de forma frecuente, por desgracia.

¿Cómo se manifiesta la ansiedad en el trabajo?

Una de las primeras manifestaciones de que algo no va bien es la falta de concentración, las distracciones, la dificultad para organizar bien nuestro trabajo, problemas de memoria, inquietud. Muchas personas consultan por este tipo de dificultades, que creen asociadas a problemas intrínsecos de atención o deficiencias en su memoria, pero que frecuentemente derivan de la ansiedad.

Con frecuencia, existen otros síntomas como el insomnio, síntomas físicos como palpitaciones, presión en la boca del estómago o la garganta, etc. Todo ello afecta también a nuestras relaciones, a nuestra alegría, motivación e interés.

Estos factores acaban por minar nuestro bienestar, la confianza en nosotros mismos, tenemos la sensación que no llegamos nunca a cumplir expectativas, se instaura una sensación de fracaso.

¿Qué relación hay entre la eficiencia en el trabajo y la ansiedad?

La ansiedad tiene consecuencias, no solo en la salud y bienestar de la persona que la padece, sino que, además, tiene consecuencias importantes sobre el rendimiento en el puesto de trabajo.

De la falta de atención y concentración derivan muchos errores y lentitud en las tareas que realizamos. La falta de memoria hace que olvidemos aspectos o detalles importantes de nuestras tareas cotidianas. Y la falta de organización y la procrastinación son otros dos aspectos cruciales en nuestro día a día.

Todo junto marca la diferencia entre poder progresar en una empresa o no o, si se trata de nuestro propio negocio, de que éste vaya o no hacia adelante.

Además, todo ello repercute también en los planes que podemos hacer de nuestra propia vida, no solo en el aspecto profesional sino también en el personal.

¿Qué pautas podemos seguir para gestionarla?

Es esencial conocer también cuál es la causa de nuestra incomodidad en el trabajo mejor la situación. Hay diversas preguntas que debemos hacernos: ¿estoy incomodo/a porque no me gusta mi trabajo?, ¿se trata de exceso de trabajo?, ¿de mi relación con los compañeros?, ¿soy yo y hay algo que no gestiono del todo bien?, ¿me ha pasado esto siempre desde que estudiaba en el colegio o es algo actual? En cada caso, debemos proceder con una actuación diferente.

Gestionar la ansiedad requiere de poder seguir una serie de pautas, para concentrarnos en él y ser capaces de dejar de lado nuestros problemas y dificultades. Requiere de ser conscientes de nosotros mismo. Resolver los síntomas de ansiedad no es difícil, donde hay que trabajar un poco más es en las actitudes personales frente a los problemas. Conseguir este reto es posible y per permitirá estar más satisfechos con nosotros mismos y nuestra vida.