¿Qué son los defectos de la vista?
Los defectos de la vista son patologías que provocan una visión alterada. Entre los tipos de defectos encontramos las anomalías refractivas, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia, la disminución de la agudeza visual, como la enfermedad de Horton, las cataratas, el glaucoma crónico, la neuritis óptica, y la visión velada, que puede deberse a diversas patologías como la queratitis, la retinitis o el glaucoma agudo.
Los errores de refracción se manifiestan cuando la forma del ojo evita que la luz consiga enfocarse de forma directa en la retina. El envejecimiento del cristalino, los cambios en la forma de la córnea o la profundidad del globo ocular pueden provocar errores de refracción. Una gran parte de la población tiene alguna de las enfermedades mencionadas anteriormente.
Síntomas de los defectos visuales
Entre los síntomas más comunes de los defectos de la vista encontramos:
- Visión doble
- Visión borrosa
- Luz deslumbrante o halos alrededor de luces brillantes
- Entrecerrar los ojos para poder ver
- Dolores de cabeza
- Fatiga visual
- Cambio de color del iris
- Dolor de ojos
- Ojos secos
- Cambio de color del iris
Diagnóstico para los defectos de la vista
Entre los exámenes a los que hay que someterse para hacer un diagnóstico correcto de los defectos visuales encontramos la visita al oculista para la medición de la agudeza visual, la biomicroscopía, el campo visual, la OCT y la pupilometría. En muchas ocasiones las personas que tienen algún error de refracción visitan al oculista por motivos de incomodidad visual o visión borrosa. Pese a todo, muchas de estas personas no son conscientes que podrían tener una vista mucho más sana que la que tienen.
Tratamientos para los defectos de la vista
Los tratamientos para los defectos de la vista cambian según la patología que ha afectado al ojo. Por ejemplo, la miopía, puede tratarse quirúrgicamente mientras que la hipermetropía y el astigmatismo se corrigen con lentes correctivas. A continuación se explican los tratamientos para cada patología de la vista.
- Miopía: en función del grado de miopía, esta puede tratarse de diferentes maneras:
- Gafas
- Lentes de contacto
- Cirugía refractiva, que permite reducir e incluso eliminar la necesidad de usar las dos técnicas anteriores. Las más comunes son las técnicas PRK y la Lasik.
- Hipermetropía: los niños y los adultos más jóvenes no siempre necesitan gafas para corregir la hipermetropía porque sus ojos son capaces de adaptarse. Sin embargo, los adultos necesitarán gafas o lentes de contacto para ajustar su visión. Los adultos que están interesados en ser independientes de las gafas pueden optar por la cirugía refractiva con láser para corregir su visión.
- Presbicia: no hay un tratamiento definitivo para la vista cansada, pero hay técnicas para compensar la pérdida de capacidad de enfoque. La más habitual son las gafas, y hay diferentes tipos de lentes según el caso:
- Lentes bifocales: para la visión de lejos y de cerca.
- Lentes trifocales, para el enfoque de corta, media y larga distancia.
- Lentes progresivas; la parte superior del cristal es para la visión de lejos, la inferior para la de cerca y la central abarca todas las distancias.
- Lentes ocupaciones: para corta y media distancias; especialmente indicadas para las personas que pasan muchas horas delante del ordenador.
- Aun así, cada vez se recurre a la cirugía para acabar con el problema de la vista cansada. Para ello, hay diferentes técnicas:
- Cirugía láser: a través de la cual se moldea la córnea para aumentar la profundidad de foco y así compensar la pérdida de capacidad de enfoque.
- Implante lentes intracorneales: se colocan en la córnea e inciden en la curvatura corneal para combatir la incapacidad de acomodación.
- Implante lentes intraoculares: se sustituye el cristalino por una lente intraocular, que puede ser monofocal, bifocal y trifocal, en función de la distancia de alcance que se necesite.
- Cataratas: el único tratamiento posible para curar la catarata y recuperar una visión correcta es practicar una cirugía para extirparla, aunque sólo se recomienda cuando el paciente sufre molestias tan graves que no le permiten seguir su vida diaria con normalidad ni llevando gafas. La operación para corregir las cataratas se basa en la extracción de la zona del cristalino que esté dañado y su sustitución por una lente intraocular.
- Glaucoma: pese a que la visión que mengua a causa de esta enfermedad no puede recuperarse, se puede evitar el progreso del glaucoma disminuyendo la presión intraocular. Esto puede llevarse a cabo, según el paciente y las recomendaciones médicas, con la administración de fármacos, con técnicas de láser o con cirugía no invasiva. El tratamiento depende del tipo de glaucoma que el paciente tenga:
- Glaucoma de ángulo abierto:
- Gotas para los ojos.
- Pastillas para disminuir la presión en el ojo.
- Terapia con láser: se emplea un láser indoloro para abrir los canales por donde sale el líquido. Este tratamiento se aplica cuando las gotas no han funcionado. Si las gotas y el tratamiento con láser no funcionan, puede que necesite cirugía.
- Glaucoma de ángulo cerrado:
- Le pueden administrar gotas, píldoras y medicamentos a través de una vena (por vía intravenosa) para bajar la presión del ojo.
- Algunas personas también necesitan una operación de emergencia, llamada iridotomía. El médico utiliza un láser para abrir un nuevo canal en el iris. A veces esto se hace con cirugía. El nuevo canal alivia el ataque y evitará otro ataque.
- Glaucoma congénito:
- Mediante cirugía: se realiza con anestesia general
¿A qué especialista hay que dirigirse?
En caso de defectos visuales, es necesario dirigirse a un especialista en Oftalmología. En Top Doctors los pacientes pueden buscar al especialista que mejor se adapte a sus necesidades médicas a través de un amplio cuadro médico.