¿Por qué se realiza la posturología?
La posturología tiene como objetivo corregir la postura y normalizar los movimientos. Se cree que sólo el 10% de la población no sufre de desequilibrio postural. Los pacientes de posturología a menudo se quejan de dolores y molestias, que la posturología puede identificar como resultado de una mala postura y movimientos habituales anormales, como la forma en que uno trabaja en un escritorio.
La posturología también cree que ciertos síntomas, si no se tratan, pueden llevar a otros problemas, por ejemplo, un cierto problema del pie puede provocar perturbación de la rodilla y rotación de la cadera.
¿En qué consiste la posturología?
Durante un período de tiempo, la postura es “recalibrada” al tratar los cuatro elementos que contribuyen a la postura:
- Los pies
- Los ojos
- El hueso de la articulación temporomandibular (ATM)
- La piel
El dolor o las molestias experimentadas por un paciente se tratan en una respuesta multidisciplinaria, por lo que no sólo se consideran las causas ortopédicas, por ejemplo, sino que se considera el papel de los cuatro componentes anteriores en la creación de una postura bien equilibrada.
La postura fija tendrá en cuenta las situaciones estáticas y dinámicas, así como la forma en que el cuerpo responde durante la actividad física y en el trabajo.