¿Qué son los nódulos tiroideos?
Los nódulos tiroideos son crecimientos anormales de células y tejidos que forman una protuberancia dentro de la glándula tiroides. La glándula tiroides se encuentra en el cuello, justo encima del esternón, y libera la hormona tiroidea, que ayuda a regular el metabolismo del cuerpo.
Aunque los nódulos tiroideos generalmente no son cancerosos (benignos), algunos aún pueden serlo, por lo que es necesario evaluarlos si desea tratar el cáncer de tiroides en sus primeras etapas. Normalmente, no sueles detectar un nódulo tiroideo hasta que el médico lo descubre durante algún examen médico rutinario.
Pronóstico de la enfermedad
Por lo general, los nódulos son benignos y asintomáticos y tienen un pronóstico favorable. Sin embargo, en algunos casos, el pronóstico puede ser incierto o desfavorable, especialmente si es necesario extirpar toda o parte de la glándula tiroides, o si los nódulos son de naturaleza maligna.
Los síntomas de los nódulos tiroideos
Los nódulos tiroideos generalmente no causan síntomas y, en su mayor parte, se detectan durante los exámenes de rutina o mediante tomografía computarizada (TC) u otras pruebas de imágenes similares.
Aunque los nódulos tiroideos no funcionan, en su mayor parte, algunos de ellos producen un exceso de hormona tiroidea, causando hipertiroidismo.
Si son lo suficientemente grandes, pueden volverse visibles, con la aparición de una protuberancia en el cuello, o el nódulo puede causar problemas para respirar y tragar debido al estrechamiento de la tráquea.
Puede provocar:
- Adelgazamiento sin causa aparente
- Aumento de la sudoración
- Temblores
- Nerviosismo
- Latidos del corazón irregulares o acelerados
¿Cuáles son las causas de los nódulos tiroideos?
La causa de los nódulos tiroideos no siempre es conocida o evidente. Algunos nódulos están asociados con la deficiencia de yodo, aunque esta es una circunstancia rara, ya que el yodo a menudo se agrega a la sal y a otros alimentos.
La tiroiditis de Hashimoto, una afección autoinmune, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar nódulos tiroideos. También pueden ser causados por un exceso de tejido tiroideo, hinchazón de la glándula tiroides (bocio) y quistes tiroideos. Sin embargo, no siempre está claro por qué ocurre el crecimiento y la hinchazón.
¿Se pueden prevenir?
No se pueden prevenir. Existen pruebas que pueden establecer la presencia o ausencia de un nódulo tiroideo en un individuo; sin embargo, estos siempre deben discutirse con un médico.
Tratamientos para nódulos tiroideos
El tratamiento para los nódulos tiroideos depende de sus características: si es benigno o canceroso, si es funcional o no, etc.
Si es canceroso, se debe extirpar quirúrgicamente. El cáncer de tiroides, en general, puede tratarse y curarse. Además, la cirugía se puede realizar si el nódulo tiroideo es particularmente grande y causa molestias al paciente. El bulto se puede eliminar si secreta hormonas activamente.
Si el nódulo tiroideo es benigno, puede no ser necesario un tratamiento, optando por una monitorización cuidadosa. Las pruebas de función tiroidea y las pruebas objetivas se realizarán regularmente para garantizar que el bulto continúe siendo benigno. Si produce hormonas tiroideas, puede tratarse con medicamentos, terapia con yodo radiactivo o, en algunos casos, cirugía.
¿Con qué especialista contactar?
Un especialista en endocrinología podrá seguir al paciente desde el diagnóstico hasta el tratamiento de los nódulos tiroideos.