¿Qué es un mantenedor de espacio?
Un mantenedor de espacio es un aparato que sirve para preservar el espacio entre dientes cuando una pieza dental se pierde o se extrae de forma temprana.
Los mantenedores de espacio están hechos con un material metálico o acrílico, y se hacen a medida.
¿Por qué se realiza?
Se utiliza en odontopediatría cuando un niño pierde de manera prematura el diente de leche, ya sea por un traumatismo, infección o una caries grave. De esta forma, el mantenedor de espacio permite conservar el espacio hasta que crezca el diente definitivo, ayudando a guiar a las piezas dentales en la posición correcta y al desarrollo de huesos y músculos maxilares.
Un especialista en Odontología debe examinar el caso del paciente y determinar la necesidad de un mantenedor de espacio.
¿En qué consiste?
Existen dos tipos de mantenedores de espacio:
- Removibles: se mantienen con ganchos, que permiten quitarlos cuando sea necesario. Es importante llevarlos el tiempo suficiente cada día, de lo contrario el tratamiento puede fracasar.
- Fijos: se colocan en los dientes adyacentes al espacio que queremos preservar. Existen cuatro clases: unilateral, corona y aro, calzado distal y lingual.
Una vez se ha creado a medida el mantenedor de espacio fijo, se coloca fijándose mediante una corona o banda a las piezas dentales cercanas, que evitará el apiñamiento dental mientras erupcione el diente permanente.
Preparación para el mantenedor de espacio
Debe haberse mantenido una buena higiene dental, en especial en las piezas dentales en las que irá acoplado el mantenedor de espacio.
Cuidados tras la intervención
Respecto al mantenedor de espacio fijo, es importante no consumir alimentos que se enganchen como chicles o caramelos. También hay que tener en cuenta que no se debe presionar o empujar con la lengua, ya que puede aflojar o deformar el aparato, y mantener una higiene dental adecuada y diaria tras cada comida.
Por otro lado, además de las recomendaciones anteriores, los mantenedores de espacio removibles se deberán limpiar con bicarbonato de sodio y cepillarlo de forma suave.