¿Qué es el láser verde?
El láser verde (Greenlights o láser de próstata) pueden tratar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna (HPB). Esta enfermedad afecta a cerca del 80% de los italianos mayores de 50 años, y se caracteriza por un aumento del volumen de la glándula prostática.
La HPB hace que la uretra se aplaste y que el tejido de la vejiga se engrose, haciendo que el paciente tenga dificultad con la micción debido a que el flujo de orina no es fluido y esta se estanca en la vejiga. Por esta razón, las personas que sufren de este problema tienen una sensación de vaciamiento incompleto después de orinar y sienten la necesidad de orinar con frecuencia.
El tratamiento Greenlight fue desarrollado para tratar esta enfermedad con un tratamiento mínimamente invasivo en un centro ambulatorio. Se utiliza anestesia local, epidural o raquídea.
¿Por qué se realiza?
Las evidentes ventajas de este método lo convierten en el procedimiento más adecuado para quienes padecen enfermedades cardiovasculares y trastornos de la coagulación, ya que, a diferencia de la cirugía tradicional, no es necesario interrumpir el tratamiento vital basado en anticoagulantes y antiplaquetarios. Incluso aquellos que tienen un marcapasos pueden someterse a la operación, ya que esta no implica el uso de un bisturí eléctrico, que interferiría con la acción del marcapasos.
El láser verde puede tratar próstatas de gran volumen con total seguridad, que hasta hace pocos años no se operaban con el método mínimamente invasivo y permite, además, realizar una biopsia durante el mismo procedimiento para confirmar o descartar la sospecha de presencia de cáncer de próstata.
¿En qué consiste?
El láser verde se aplica por endoscopia: una fibra láser introducida dentro de la uretra a través de un citoscopio extrae con extrema precisión solo el tejido prostático sobrante, convirtiéndolo en vapor. Este instrumento permite una coagulación instantánea de los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de sangrado.
El láser utilizado es de 180W, o de alta potencia, y tiene una longitud de onda de 532 nanomilímetros.
Recuperación postoperatoria
Después de la cirugía, se prevé una sola noche de hospitalización y el uso del catéter durante 24 horas, por lo que el paciente puede regresar a sus actividades diarias al cabo de unos días.
Gracias a la coagulación inmediata de los tejidos durante el procedimiento, el riesgo de hemorragia es mínimo, y el riesgo de desarrollar impotencia, recaída e incontinencia urinaria como consecuencia del láser verde es mínimo, mientras que estos mismos factores son contraindicaciones de la cirugía tradicional.
Los resultados son inmediatos y el paciente vuelve a la micción normal después de la cirugía.
Tratamientos alternativos
Otros tratamientos para la hiperplasia prostática benigna incluyen:
- tratamientos farmacológicos;
- resección transuretral;
- termo-dilatación con Prostatrón;
- prostatectomía total o parcial con cirugía abierta;
- ultrasonido focalizado de alta intensidad;
- termoterapia inducida por hidrógeno;
- stents en la próstata;
- ablación con aguja transuretral;
- termoterapia transuretral con microondas.