¿Cómo combatir y frenar el parkinson? Mostrare di più
El parkinson es una enfermedad que merma notablemente la calidad de vida del paciente, según va avanzando. No obstante, el Dr. Molina, especialista en Neurología, explica que actualmente se dispone de nuevos fármacos que pueden frenar la progresión de la enfermedad. Así, si el paciente es tratado de forma precoz es posible ofrecerle diversos tratamientos que le aportarán dopamina al cerebro (sustancia que falta en el proceso de parkinson), según el estadio en que se encuentre la enfermedad, y así disminuir su progresión. También es importante que el paciente sea constante con la medicación, para así conseguir resultados favorables y llevar una vida prácticamente normal.
¿Cuáles son los primeros síntomas de parkinson? Mostrare di più
Los primeros síntomas de parkinson ocurren mucho antes de que haya manifestaciones motoras. Aunque el diagnóstico es difícil, el Dr. Molina Arjona, especialista en Neurología, explica que los síntomas más claros son la pérdida de olfato y el trastorno del sueño en la fase REM, durante el cual el paciente realiza movimientos involuntarios de las extremidades porque el cerebro no bloquea el cuerpo. Un porcentaje elevado de pacientes con trastorno del movimiento durante el sueño tienen un alto riesgo de desarrollar parkinson. Es importante saber que el temblor no es siempre síntoma de parkinson. Lo que sí podrá hacernos sospechar, además de los síntomas ya mencionados, son el desequilibrio, la torpeza, las alteraciones psicológicas o la pérdida de memoria.
Etapas de la enfermedad de parkinson Mostrare di più
El Dr. Molina Arjona, especialista en Neurología, explica que el parkinson suele manifestarse en 5 etapas o estadios. El tiempo que tarda en pasar entre los distintos grados de la enfermedad es muy variable, pero normalmente suele abarcar entre 15, 20 o más años. Es una patología que empieza afectando a un lado del cuerpo (grado I), extendiéndose a ambos lados (grado II) y traduciéndose después en alteraciones del equilibrio (grado III). Cuando la enfermedad está muy desarrollada y el paciente tiene síntomas característicos se la denomina de grado IV y en sujetos muy graves y puntuales se la denomina de grado V.