Mini lifting facial para combatir el envejecimiento del rostro

A la hora de tratar un lifting facial, los especialistas acostumbran a dividir las partes a tratar en tres áreas: la parte frontal o de cirugía para rejuvenecer la mirada, la parte media que abarca de la mejilla hasta el mentón para mejorar el ángulo de la mandíbula y la tercera, del mentón al cuello, que disminuye arrugas y flacidez de la zona.

En la actualidad, somos testigos de cómo ha crecido la conciencia por mantener la naturalidad y la belleza del rostro. Cada vez invertimos más en el cuidado de nuestra imagen personal, pero no a cualquier precio: queremos resultados para alcanzar una imagen fresca, juvenil y relajada.

Existen variedad de técnicas para conseguirlo y con muy buenos resultados. Sin embargo, a continuación se hablará del Soft Lifting o Mini Lifting.

¿Qué es el mini lifting?

Para responder a esta demanda de naturalidad, el Mini Lifting o Soft Lifting facilita una técnica menos invasiva para tratar los signos del envejecimiento en el rostro: la flacidez facial y el descolgamiento de sus estructuras.

La técnica consigue levantar la piel de la mejilla, como si estiráramos la piel de la cara hacia arriba con un dedo. Sirva como ejemplo la práctica habitual que solemos hacer frente a un espejo cuando creemos que nos sobra algo de piel de la cara y que la línea de la mandíbula se pierde y nos la estiramos.

¿En qué consiste el mini lifting?

Para conseguir el objetivo, se trabaja con puntos de sujeción. Con unas suturas colocadas en zonas estratégicas del rostro logramos subir la piel o recogerla en una zona y así obtener un aspecto natural y rejuvenecido. Hay que señalar que no son hilos de oro ni tensores.

En definitva, nos encontramos ante una técnica poco invasiva que se realiza bajo anestesia local y que evita el molesto ingreso clínico. Recuperación rápida para una vuelta a la normalidad en pocas horas. Asimismo, se reduce el tiempo de intervención a menos de media hora y el postoperatorio es nimio al no existir incisiones.

• Poco invasiva

• Procedimiento ambulatorio, sin hospitalización

• Rapidez. Por lo general, menos de media hora.

• Sin Incisiones 

• Breve recuperación 

• Resultados naturales

Los resultados son inmediatos y permanecen en el tiempo, según el tipo de piel