¿Por qué se realizan?
Los implantes cocleares están indicados para personas que tienen las células ciliadas de la cóclea dañadas. Aunque no reestablecen la capacidad auditiva normal, pueden ayudar a comprender el habla a personas sordas o con graves problemas auditivos. Tanto los niños como los adultos pueden beneficiarse de los implantes cocleares.
¿En qué consisten?
Los implantes cocleares intentan reemplazar el funcionamiento del oído interno, transformando el sonido en energía. Esta energía se utiliza para estimular en nervio coclear enviando señales sonoras al cerebro.
Preparación para los implantes cocleares
Un implante coclear no es apto para todo el mundo. Algunos criterios previos al tratamiento son:
- El paciente debe estar completamente sordo o casi en ambos oídos y obtener poca mejoría con los audífonos.
- Ha de estar muy motivado.
- Es importante realizar un examen otorrinolaringólogo.
- En algunos casos también puede ser necesario someterse a un examen psicológico.
Cuidados tras la intervención
En algunos casos los pacientes deben quedarse hospitalizados una noche para permanecer en observación. Se le administrará un tratamiento a base de analgésicos y antibióticos para prevenir infecciones.
Una semana después de la cirugía, la parte externa del implante coclear se conecta al estimulador-receptos que se implantó detrás del oído. En ese momento, el paciente podrá empezar a utilizar el dispositivo. Cuando la zona operada haya sanado correctamente y el implante esté fijado al procesador externo, el paciente comenzará a trabajar con los especialistas para aprender a "oír" y a procesar los sonidos.
El paciente deberá seguir una rehabilitación con el logopeda después de la colocación del implante coclear.