Pronóstico de la enfermedad
Una hemorragia cerebral es una patología grave que implica riesgo de mortalidad. Las principales complicaciones aparecen cuando se expande el hematoma, por edema perihematoma, por la extensión intraventricular de la hemorragia con hidrocefalia, convulsiones, episodios tromboembólicos venosos, hiperglucemia, hipertensión arterial, fiebre e infecciones.
En general, la gravedad de cada caso dependerá de la cantidad de sangre derramada.
La tasa de mortalidad de la hemorragia cerebral es del 40%.
Por otro lado, es posible que al paciente le queden secuelas, tales como pérdida de la capacidad para comunicarse, problemas de deglución y de visión, neumonía, pérdida de sensibilidad y depresión, entre otros.
Síntomas de hemorragia cerebral
Los principales síntomas de hemorragia cerebral según el tipo son:
- Hemorragia cerebral espontánea: se manifiesta con cefalea, vómito, papiledema, bradicardia y disminución del estado de conciencia, entre otras.
- Hemorragia intraventricular: apnea y bradicardia, llanto agudo, convulsiones, coloración pálida o cianosis, anemia, hinchazón o abultamiento de las fontanelas (puntos blandos entre los huesos de la cabeza del bebé. Hemorragia subaracnoidea: problemas de visión, dolores musculares, dolor de cabeza fuerte y repentino, pérdida del conocimiento y náuseas y vómitos, entre otros.
- Hematoma subdural; dolor de cabeza, dificultad con el equilibrio o la marcha, lenguaje confuso, falta de energía, convulsiones, náuseas y vómitos, problemas visuales, etc.
- Hematoma epidural; los principales síntomas son mareo, confusión, náuseas o vómitos, somnolencia, traumatismo craneal y debilidad, entre otros.
Pruebas médicas para hemorragia cerebral
El primer paso para detectar un derrame cerebral es determinar qué tipo de derrames es, y esto puede saberse a través de un TAC o una resonancia magnética nuclear. Además, para ayudar a determinar el tipo, la causa y la ubicación, así como descartar otras patologías, pueden realizarse exámenes de sangre, electrocardiograma, ultrasonido de la carótida y angiografía cerebral.
¿Cuáles son las causas de la hemorragia cerebral?
Una hemorragia cerebral puede aparecer por accidente o puede ser causa de un traumatismo cerebral.
Algunos factores de riesgo de la hemorragia cerebral son la hipertensión, la menopausia, la diabetes, el tabaquismo, el alcohol y la cafeína.
- Hemorragia cerebral espontánea: como ya se ha mencionado, suele estar relacionada con la hipertensión arterial. Algunos factores de riesgo controlables son el alcohol y el tabaco; otro factor es la diabetes mellitus.
- Hemorragia intraventricular: las causas de este tipo de hemorragia no están claras, aunque puede deberse a que los vasos sanguíneos del cerebro del bebé sean muy frágiles e inmaduros. Aquellos con problemas respiratorios (como la enfermedad de la membrana hialina) son más proclives a padecerla. Casi siempre la hemorragia se produce en los 4 primeros días de vida.
- Hemorragia subaracnoidea:
- Hematoma subdural; muchas veces es el resultado de un traumatismo craneal grave, pero también puede serlo de un traumatismo craneal menor. Por otro lado, pueden aparecer sin ningún motivo. Algunos factores de riesgo son: medicamentos anticoagulantes, afecciones médicas, consumo prolongado de alcohol, etc.
- Hematoma epidural; a menudo lo causa una fractura en el cráneo durante la infancia o la adolescencia. Es más común en jóvenes. También puede presentarse por rotura de vaso sanguíneo.
¿Se puede prevenir?
Las hemorragias cerebrales pueden intentar prevenirse adquiriendo hábitos saludables de salud (ejercicio físico regular, dejar de fumar, bajar de peso) que ayuden a controlar los niveles de colesterol, la tensión arterial, controlar el azúcar, el estrés, el ánimo, etc.
Tratamientos para hemorragia cerebral
Es vital que una hemorragia cerebral sea tratada inmediatamente, de esta manera se podrá salvar la vida y se reducirá el riesgo de invalidez. La técnica a emplear dependerá del tipo y de la ubicación del derrame, pero en general se focalizará en restaurar el flujo sanguíneo y en reducir la presión en el cerebro.
Si un derrame es causado por un coágulo puede tratarse con fármacos (que deben administrarse en las primeras horas del inicio del derrame). Otras técnicas serían la cirugía y los tratamientos vasculares intracraneales
¿Qué especialista lo trata?
Las hemorragias cerebrales son tratadas por los neurocirujanos.