Síntomas de la escoliosis
Sin duda el signo más común de la escoliosis es la curvatura visible de la columna vertebral. Con el crecimiento la curva progresa, pueden aparecer síntomas como dolor de espalda, dolores de cabeza y dificultad para respirar. Los signos y síntomas típicos de la escoliosis pueden ser:
- Hombros desparejos
- Un omóplato que parece más prominente que el otro
- Cintura despareja
- Un lado de la cintura parece más alto que el otro
¿Cuáles son las causas de la escoliosis?
Hasta ahora los médicos no conocen las causas del tipo más frecuente de la escoliosis, aunque al parecer, supone factores hereditarios. Los tipos menos frecuentes de escoliosis pueden ser a causa de:
- Afecciones neuromusculares, como la parálisis cerebral infantil o la distrofia muscular
- Defectos de nacimiento que afectan la formación de los huesos de la columna vertebral
- Lesiones o infecciones de la columna vertebral
¿Se puede prevenir?
Al desconocerse el origen de esta deformación no existen medidas que ayuden a prevenir una escoliosis, ya que en la mayoría de los casos las causas que originan una desviación de la columna vertebral se desconocen.
¿En qué consiste el tratamiento?
Para tratar la escoliosis, el médico tendrá en cuenta la gravedad de la curva de la persona, su edad y otros factores, por ejemplo, el estado físico.
Si es necesario corregir la curva, la primera opción es un tratamiento no quirúrgico, como el uso de un corsé. Aunque la escoliosis de algunas personas puede ser tan grave que requiera cirugía. Sin embargo, muchas curvas de escoliosis no avanzan hasta el punto en que se hace necesaria una cirugía.
El tratamiento de las escoliosis se basa en la rehabilitación para fortalecer los músculos, en la utilización de collarín para mejorar la progresión natural de la escoliosis y en la cirugía en casos de curvas muy pronunciadas.
- Observación de la escoliosis: La observación puede ser una opción de tratamiento para las curvas vertebrales, para las curvas con poco riesgo de empeorar y para aquellas con un antecedente favorable una vez que se detuvo el crecimiento. Esto, por lo general, implica que un médico realice controles regulares para verificar si la curvatura ha mejorado o empeorado.
- Corsé para escoliosis: Cuando la curva en la columna es de entre 25 y 40 grados, y el paciente aún estás creciendo, el médico puede recomendar el uso de corsé. El objetivo es evitar que la curva de la columna empeore a medida que el paciente crece.
- Cirugía de escoliosis: Es una opción de tratamiento para corregir curvas mayores a 45 grados en una columna madura desde el punto de vista óseo, o curvas vertebrales que no hayan respondido al uso del corsé.