Trastornos del neurodesarrollo: ¿cómo evolucionan a lo largo de diferentes etapas de la vida y cómo se abordan?

Según la definición del manual DSM-5, los trastornos del neurodesarrollo son afecciones que surgen durante el desarrollo, afectando alrededor del 5% al 10% de la población. Estos trastornos, con inicio típico en la infancia, afectan la evolución motora, cognitiva o del lenguaje, impactando áreas personal, académica y social.
 

Factores como mutaciones genéticas, deficiencias nutricionales, complicaciones perinatales o exposición a tóxicos ambientales pueden influir en su desarrollo. Dependiendo del momento de la afectación, las repercusiones varían, siendo algunos tratables con intervención adecuada por parte de un especialista en Psicología y otros crónicos, requiriendo una gestión cuidadosa.
 

¿Cuáles son los trastornos del neurodesarrollo y sus síntomas más comunes?

  Algunos trastornos del neurodesarrollo incluyen:
 

• Discapacidad intelectual: limitación en el funcionamiento intelectual afectando adaptación y aprendizaje académico.
• Trastorno del espectro del autista (TEA): dificultades en la comunicación e interacción social, comportamientos repetitivos y patrones de interés limitados.
• Trastorno de atención con hiperactividad (TDAH): falta de atención persistente con o sin hiperactividad e impulsividad. Afecta la organización de tareas y resultados académicos. Además, el DSM-5 menciona trastornos del lenguaje, habla y comunicación, trastornos motores y trastornos específicos del aprendizaje, como dislexia, disgrafia y discalculia.
   

¿Cómo evolucionan los trastornos del neurodesarrollo a lo largo del tiempo y en diferentes etapas de la vida?

Los trastornos del neurodesarrollo no se limitan a la infancia o adolescencia; su perfil evolutivo persiste hasta la vida adulta. Por ejemplo, en el TDAH, la hiperactividad puede reducirse en la pubertad, pero otras manifestaciones persisten. En los trastornos de tics crónicos, algunos desaparecen hacia la adultez, pero pueden ir acompañados de comorbilidades neuropsiquiátricas como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) 50,0% y TDAH 54,3%, así como por secuelas psicosociales derivadas de la estigmatización o el acoso. Las personas con TEA pueden presentar síntomas sub-umbral en la adultez, pero con comorbilidades psiquiátricas y déficits funcionales.

¿Qué estrategias y tratamientos se utilizan para abordar los trastornos del neurodesarrollo?

El tratamiento varía según el tipo de trastorno y sus síntomas. Se divide en terapias farmacológicas y no farmacológicas. Las no farmacológicas incluyen intervenciones conductuales, apoyo psicosocial y rehabilitación neuropsicológica. Estas técnicas buscan estimular habilidades no desarrolladas adecuadamente.

¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías o aplicaciones en el apoyo a personas con trastornos del neurodesarrollo?

En los últimos años, las nuevas tecnologías, como la computación cognitiva y la realidad virtual, han aportado al tratamiento de trastornos del neurodesarrollo. Estas tecnologías recrean situaciones y procesos mentales similares al pensamiento humano para ayudar a gestionar situaciones difíciles en la vida diaria. Plataformas con actividades y juegos también estimulan capacidades cognitivas y subprocesos relevantes para estos trastornos.