¿Cómo se realiza una EPI?
Se inserta una aguja de acupuntura en la zona o área lesionada que el terapeuta desea tratar, y se introduce una corriente galvánica en el tejido. El procedimiento general es el siguiente:
En primer lugar, se realiza la crioterapia, es un chorro de aire frío que se aplica a la piel, la adormece y ayuda a que la punción sea lo menos dolorosa posible.
Se realiza una ecografía para localizar el área en la que el terapeuta debe centrarse. Una vez que uno de los ultrasonidos se ha realizado, es cuando el procedimiento EPI puede realizarse y las agujas se pueden insertar.
Trás quitar las agujas, se aplica un láser de alta potencia en la zona tratada.
¿Por qué se realiza un EPI?
Una EPI se realiza para aliviar el dolor relacionado con:
- Una tensión muscular
- Una tendinitis
- Una tendinosis
- Unas tendinopatías
Los estudios realizados en España, lugar donde se desarrolló el tratamiento, prometen que el tejido dañado tiene el potencial de ser tratado mediante una EPI en lugar de con una cirugía, lo que significa que el tendón afectado o la zona afectada pueden recuperarse sin pasar por una intervención quirúrgica invasiva.