¿Qué es la técnica EBUS?
La ecobroncoscopia o EndoBronchial Ultra Sound (EBUS) es un examen para estudiar el cáncer de pulmón y otros tumores y enfermedades inflamatorias e infecciosas que pueden afectar al mediastino, es decir, el espacio medio de la caja torácica que engloba estructuras vasculares, digestivas, aéreas, linfáticas y nerviosas muy importantes, además del propio corazón.
Una de sus grandes ventajas es que permite diagnosticar de forma no invasiva el cáncer de pulmón y determinar simultáneamente en qué punto se encuentra la enfermedad.
Esta técnica diagnóstica es mínimamente invasiva, ya que se realiza en régimen de hospital de día y bajo sedación, con anestesia general. La Ecobroncoscopia puede evitar así la realización de técnicas quirúrgicas más costosas e invasivas como la mediastinoscopia.
¿En qué consiste?
Inicialmente, se introduce por la nariz o boca un delicado broncoscopio flexible, que incorpora un transductor en el extremo distal que permite visualizar en tiempo real y puncionar y aspirar material celular de los ganglios del mediastino con aguja guiada.
Tras la introducción del ecobroncoscopio flexible, el neumólogo va explorando los ganglios del mediastino. Una vez seleccionados los potencialmente patológicos, se procede a la punción y aspiración de los mismos. En la misma sala de exploración se pueden analizar las muestras obtenidas, con lo que el diagnóstico puede ser inmediato.
¿Por qué se realiza?
Este procedimiento es recomendado como principal herramienta diagnóstica para conocer el estado del cáncer pulmonar, pero también se suele indicar para:
- Realizar biopsias de ganglios del mediastino (adenopatías)
- Evaluar posibles metástasis de otros órganos
- Detectar infecciones (tuberculosis, hongos, etc.)
- Identificar enfermedades inflamatorias (e.j.: sarcoidosis)
Preparación para la técnica EBUS
La preparación es similar a la de una broncoscopia simple:
- Mantener ayuno total: no beber ni comer nada al menos 6 horas antes del procedimiento.
- Realizar sus inhalaciones si lo tienen como medicamentos habituales.
- Evitar fumar, si son fumadores, para mitigar el riesgo de complicaciones.
En el caso de tomar medicamentos anticoagulantes o antiagregantes, seguir las pautas indicadas por un médico especialista para suspender dichos medicamentos.
¿Qué se siente durante la prueba?
La intervención no es dolorosa, ya que el procedimiento se realiza bajo sedación. La duración de la prueba suele ser de una hora, aproximadamente.
Tras la intervención, el paciente puede tener molestias, principalmente tos y algo de expectoración, y probablemente con restos de sangre, pero estos síntomas irán desapareciendo con el paso de las horas. También puede padecer fiebre y molestias faríngeas.