¿En qué consiste la dermatoscopia?
Con un dermatoscopio, las lesiones cutáneas se evalúan en función de su pigmentación, color y estructura (simetría, uniformidad, forma del borde). La evaluación de estas características puede ayudar en el diagnóstico de lo siguiente:
- Melanoma
- Lunares benignos
- Carcinoma de células basales pigmentado
- Hemangioma
La dermatoscopia también puede utilizarse para examinar la piel en busca de:
Caída del pelo
Distinguir condiciones de la piel, como la psoriasis del eccema
¿Por qué se hace la dermatoscopia?
Cuando la hace un experto, la dermatoscopia puede ser efectiva para identificar melanomas y confirmar cánceres de piel malignos. Esto puede reducir el número de escisiones innecesarias de lesiones benignas. Identificar los melanomas bajo el ojo humano es algo inexacto y usar un dermatoscopio mejora la identificación.
La dermatoscopia también se puede utilizar para pacientes que tienen muchos nevos melanocíticos (lunares) que no cumplen con los criterios de un melanoma, pero que parecen sospechosos. Por lo tanto, una dermatoscopia puede rastrear cualquier cambio en estos y determinar si se necesita o no una biopsia.
¿Qué esperar durante una dermatoscopia?
Durante una dermatoscopia, se aplica un gel líquido especial en el área de interés y se coloca el dermatoscopio sobre la lesión para el examen. Este gel permite al médico ver estructuras por debajo de la superficie de la piel. Los modelos más nuevos de dermatoscopio han eliminado la necesidad de usar el gel. No se siente ninguna molestia durante una dermatoscopia.
¿Qué significan los resultados anormales?
Si se detectan tumores malignos, se puede planear un tratamiento que incluirá biopsia y escisión.