¿Qué es Cyberknife?
El Cyberknife es un sistema robótico de radiocirugía introducido por el neurocirujano estadounidense John R. Adler. Es un sistema único por su potencial y por la precisión en el tratamiento de tumores. El Cyberknife permite el tratamiento de diferentes tipos de origen tumoral o no difícilmente tratables quirúrgicamente o por vía endovascular.
¿Por qué se utiliza?
El Cyberknife se utiliza para el tratamiento de patologías tumorales (neoplasias encefálicas, metástasis, meningiomas malignos, neoplasias pulmonares) y no (neuralgia del trigémino, epilepsia, lesiones de la médula espinal) que resultan difíciles de tratar con los métodos tradicionales.
¿En qué consiste el Cyberknife?
El sistema está compuesto de un brazo robótico que mueve un acelerador lineal que genera haces de radiaciones ionizantes de carga altamente focalizadas. También está dotado de un sistema de guía durante el tratamiento y dos fuentes de diagnóstico de rayos X centradas en el paciente.
Preparación para el Cyberknife
El paciente que se somete al tratamiento con Cyberknife, se somete a fases de preparación diferentes según el tipo de patología:
- Pacientes que sufren patologías intracraneales: se confecciona un sistema de inmovilización no invasivo compuesto de una máscara termoplástica que se moldea sobre la cara del paciente y ayuda a limitar los movimientos de la cabeza durante el tratamiento;
- Pacientes con trastornos extracraneales: el sistema utiliza la columna vertebral como referencia
Seguidamente, los pacientes se someten a TAC y MRI del área afectada, y a ulteriores exámenes necesarios para el reconocimiento correcto del volumen que se va a tratar y de los órganos circundantes que no deberían verse afectados. Gracias a estos exámenes, el médico radioterapeuta puede configurar la sesión de radiocirugía para después poder programar el Cyberknife.
¿Qué se demuestra durante el tratamiento?
El tratamiento prevé la administración de haces de irradiación en el área a tratar del paciente, que se coloca de modo que permite que el sistema identifique correctamente la lesión. Durante el tratamiento, el paciente no experimenta ningún dolor. De hecho, no se requiere anestesia. Una sesión dura aproximadamente 60 minutos.