¿Qué es la cirugía de feminización?
La cirugía de feminización es el conjunto de cirugías que se realizan para feminizar el aspecto de un paciente para que concuerde su cuerpo y su identidad de género.
Esta cirugía, conocida también como cirugía de afirmación de género, es la escogida generalmente para casos de disforia de género, en los que el paciente no se siente parte del género que se le ha asignado en el nacimiento.
La cirugía de feminización no es apta para todas las mujeres transexuales. Existen riesgos y complicaciones, así como una serie de procedimientos que incluyen terapia hormonal que requieren de un seguimiento por parte del médico.
¿Por qué se realiza?
Las personas que deciden realizarse esta cirugía lo hacen porque padecen angustia debido a que no tienen el mismo género expresado que el sexo con el que nacieron (disforia de género).
Las cirugías de feminización acostumbran a posponerse hasta la edad adulta. Estas serían algunas de las opciones más habituales:
- Aumento de senos.
- Cirugía plástica de mandíbula, mentón, mejillas, frente, etc.
- Abdominoplastia, gluteoplastia y liposucción.
- Feminización de la voz.
- Condrolaringoplastia.
- Inyecciones de siliconas para estilizar caderas, nalgas, senos, etc.
- Cirugía genital para eliminar los testículos (orquiectomía), crear una vagina con tejido peniano o del colon (vaginoplastia), etc.
Sin embargo, la cirugía de feminización no está hecha para todas las mujeres transexuales. El médico podría desaconsejar estas cirugías si tienes trastornos mentales, cardíacos o hemorrágicos, entre otros.
¿Qué riesgos presenta?
Como sucede con cualquier cirugía mayor, la cirugía de feminización puede provocar algunas de las siguientes complicaciones:
- Riesgo de sangrado.
- Infección y una reacción adversa a la anestesia.
- Mala cicatrización de la herida.
- Hematoma.
- Cambios en la sensibilidad de la piel.
- Dolor persistente.
- Menor sensibilidad.
- Tejido corporal dañado o muerto (necrosis del tejido) en la vagina y los labios.
- Etc.
¿En qué consiste la preparación?
Antes de someterse a la cirugía de feminización, el paciente debe reunirse con el cirujano para explicarle cuales son sus expectativas. Él, a su vez, le dará ciertas indicaciones de la alimentación, además de unas pautas que necesitará para la anestesia.
Asimismo, antes de ser candidato de esta cirugía, el paciente debe pasar una evaluación de los siguientes puntos:
- Una revisión de las historias clínicas familiares y personales.
- Una exploración física, incluida la evaluación de los órganos genitales internos.
- Análisis de laboratorio para medir los lípidos, el azúcar en sangre, las enzimas hepáticas, los electrolitos y la hormona prolactina, así como un hemograma completo.
- Una revisión de las vacunas.
- Análisis para la detección adecuado para la edad y el sexo.
- Identificación y abordaje del problema de tabaquismo, el abuso de drogas, el consumo excesivo de alcohol, el VIH u otras infecciones de transmisión sexual.
- Una conversación sobre la congelación de esperma (criopreservación de semen).
- Una evaluación mental para asegurarse que el paciente es plenamente consciente de la intervención a la que va a someterse.
¿Cómo son sus resultados?
Los resultados de una cirugía de feminización acostumbran a tener siempre un impacto favorable tanto en el bienestar del paciente como en su función sexual.
No obstante, para ello es fundamental continuar con una atención médica en la etapa posoperatoria a largo plazo y un seguimiento de los tratamientos prescritos para asegurar unos buenos resultados.