Pronóstico del cáncer oral
El cáncer es una enfermedad grave que supone una elevada tasa de mortalidad a nivel mundial. En el caso concreto del cáncer oral, el pronóstico de la enfermedad dependerá de numerosos factores, como la localización y tamaño del tumor, el estado de salud del paciente y sus enfermedades y comorbilidades. Pero sobre todo los factores más influyentes en el pronóstico son la etapa de desarrollo del tumor en la cual se detecta, así como su profundidad y si existe metástasis a otros tejidos o hay afectación en los ganglios.
Cuando el cáncer oral se diagnostica en fases iniciales, presenta una tasa de curación del 90%, pero los carcinomas escamocelulares son tumores que suelen diseminarse y extenderse rápidamente a otras regiones del organismo como la garganta y el cuello, empeorando las tasas de supervivencia.
Síntomas del cáncer oral
El principal síntoma que caracteriza al cáncer oral es la leucoplasia, una placa blanquecina similar a una llaga que aparece en el tejido afectado y se oscurece y extiende. Inicialmente no causa dolor, pero a medida que se extiende empieza a ser dolorosa.
Otros síntomas que aparecen en muchos de los tumores orales con la proliferación de llagas, dolor y dificultad al tragar, problemas de masticación, dolor en la lengua, inflamación de los ganglios y pérdida de peso.
Pruebas médicas para el cáncer oral
Las principales pruebas que se realizan para detectar el cáncer oral son las siguientes:
- Examen físico: el odontólogo observa la cavidad bucal, con lo cual en las revisiones rutinarias puede detectar síntomas y nódulos, así como investigar la historia clínica del paciente.
- Endoscopia: la realiza el especialista para observar el interior de la boca y la garganta. Se realiza al sospechar que haya alguna patología en estas partes y si se detecta una anomalía, se realizará una biopsia.
- Biopsia: consiste en extirpar una pequeña cantidad del tejido para detectar células malignas o cancerígenas en él. Concretamente en el cáncer oral, se puede realizar la biopsia oral por cepìllo, que consiste en rascar con un pequeño cepillo la zona afectada para obtener algunas células y enviarlas a analizar. Esta variante es más sencilla y la suelen realizar los especialistas odontólogos.
- Radiografía: también puede emplearse una pequeña cantidad de radiación para observar el interior de la cavidad bucal y las estructuras internas del cuerpo.
- Tomografía Axial Computerizada (TAC): esta prueba puede crear una imagen tridimensional mediante las radiografías que se toman de forma simultánea desde varios ángulos. Con el TAC se puede ver detalladamente en cortes transversales el tumor y valorar su tamaño. Puede aplicarse una sustancia de contraste para detectar mejor si el cáncer se ha extendido a otros tejidos u órganos.
- Resonancia Magnética (RMN): la resonancia magnética nuclear utiliza campos magnéticos en lugar de la radiación, para observar especialmente las estructuras blandas del cuerpo. Es especialmente útil en las amígdalas y lengua. También puede emplearse un tinte de contraste.
- Ultrasonido: el ultrasonido emplea ondas de ultrasonido, en vez de radiación, para observar las estructuras internas del organismo. Es menos invasivo que la radiografía y permite detectar el cáncer en los ganglios.
¿Cuáles son las causas del cáncer oral?
Substancias como el tabaco o el exceso del consumo de alcohol son factores asociados a la mayoría de casos de cáncer oral. Otros factores causantes del cáncer oral son la irritación crónica, infección consecuencia del virus del papiloma humano (VPH), la ingesta de medicamentos que debilitan el sistema inmunitario o poca higiene oral y dental. Los hombres mayores de 40 años son los principales afectados por esta patología.
¿Se puede prevenir?
La prevención del cáncer oral pasa por evitar los principales factores de riesgo. Así, evitar el consumo de tabaco y el abuso del alcohol es un pilar fundamental para prevenir estos tumores, así como mantener unos hábitos saludables y una alimentación equilibrada. El otro pilar fundamental es la correcta higiene dental y bucal diaria.
Para el cáncer en el área de los labios, también es útil evitar las quemaduras solares y la exposición a la luz ultravioleta.
Tratamientos para el cáncer oral
Generalmente el cáncer oral detectado a tiempo se puede curar con elevada tasa de éxito.
El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor, en el caso de ser de dimensiones pequeñas, y la aplicación de radioterapia o quimioterapia para aquellos tumores más grandes. En función de dónde se ubique el tumor, la cirugía será distinta y puede requerir la extirpación de un órgano de forma total. Lo fundamental en el tratamiento es extirpar totalmente el tumor con márgenes para evitar su diseminación.
Paralelamente a la cirugía, es posible que deban realizarse reconstrucciones y métodos para mejorar su calidad de vida, como la reconstucción de la mandíbula, un tubo de gastrostomía para poder alimentarse o una traqueotomía para mejorar la respiración.
También como en otros muchos tipos de cáncer, el paciente también puede recurrir a la Inmunoterapia para mejorar las defensas del organismo y combatir mejor al cáncer.
¿Qué especialista lo trata?
El tratamiento del cáncer oral puede requerir de una atención multidisciplinar, formado por oncólogos, radiólogos, cirujanos generales y odontólogos. También puede requerirse la ayuda de psicólogos y psiquiatras para ayudar a sobrellevar el tratamiento a la persona afectada y sus familiares.
En el caso del cáncer oral, quedan afectadas zonas y órganos fundamentales para funciones básicas como la comunicación o la alimentación, por eso, es posible que además de fisioterapeutas para la recuperación de su fuerza física y movilidad, se requiera la ayuda de un logopeda para tratar las secuelas y afectaciones en el habla, masticación y deglución.