Tres fases para disfrutar de la carrera: preparación, competición y post carrera
Escrito por:Competir no se reduce a obtener un tiempo o mejorar la marca personal, va mucho más allá. La preparación, competición y la post carrera son los tres estados por los que cualquier corredor pasa antes de competir y para ello la planificación es fundamental.
El primer paso es la preparación. Muchos corredores populares lo hacen tres meses antes de la carrera y durante esta fase es fundamental adquirir percepción de control y sensación de mejora. A la vez se logrará aumentar la confianza y motivación del corredor.
Además, es importante ser capaz de concretar objetivos en cada entrenamiento y ser flexibles para ajustarlos a las condiciones del corredor. La planificación consiste en hacer lo adecuado en cada momento y por eso es fundamental concretar días de descanso. Habrán días en los que será más aconsejable realizar distancias largas de 10-15 km, pero otros será preferible optar por los 7 km. Eso no implica que el rendimiento del corredor se aleje del objetivo planteado, sino todo lo contrario.
Ser realista es fundamental para preparar bien la carrera
Cuando el deportista se marca objetivos que se alejan de sus capacidades, la frustración lo acordonará y le dificultará seguir progresando. Por ello, fijarse objetivos preparatorios realistas logrará mejores resultados que no aquellos que se encuentran fuera del alcance del corredor.
También es importante establecer un plan de carrera. A nivel psicológico facilitará mantener el foco de atención en los aspectos más relevantes de la competición y avanzar en cada kilómetro mantenido niveles de confianza altos. Para lograrlo, se recomienda dividir el trayecto en diferentes tramos siendo consciente de las dificultades que se van a presentar en cada uno.
Comenzar a un ritmo alto puede pasar factura al corredor y que al final éste no obtenga los resultados esperados. Tener buenas sensaciones durante la carrera tampoco debe hacer que el deportista se aleje de la planificación en la que ha estado trabajado.
De todas formas, no se recomienda evaluar los resultados justo al terminar la carrera. Es preferible dejar reposar las emociones y al cabo de unos días valorar el resultado atendiendo a los objetivos marcados desde un inicio. No cumplir con el tiempo esperado no es señal de una mala planificación, ya que el día de la competición interviene multitud de factores que pueden alejarnos de los objetivos preestablecidos.