Sarcoma: técnicas diagnósticas y tratamientos disponibles
Escrito por:Los signos y síntomas que nos pueden ayudar a los traumatólogos a identificar un sarcoma incluyen la presencia de un bulto que:
- Tenga un tamaño superior a 3 cm
- Haya crecido considerablemente durante los últimos meses
- Sea profundo
- Provoque dolor
¿Qué pruebas se deben realizar para diagnosticar un sarcoma?
Entre las diferentes pruebas que se pueden realizar para diagnosticar un sarcoma, se encuentran las siguientes:
- Radiología simple: es una de las pruebas más importantes para el diagnóstico de tumores óseos.
- Ecografía: esta prueba permite delimitar el tamaño y la profundidad, así como la naturaleza sólida o quística de los tumores de partes blandas.
- Resonancia Magnética (RMN): la resonancia ayuda a localizar con precisión la localización del tumor. Generalmente, se realiza con contraste, de manera que cuando el tumor capta contraste existen sospechas de que sea maligno.
Cuándo realizar una biopsia
La biopsia es uno de los pasos más importantes para el diagnóstico del sarcoma y, de hecho, condiciona el futuro tratamiento. En cualquier caso, es fundamental realizar una biopsia ante una sospecha de sarcoma, ya que no debe ser operado sin una biopsia previa.
Esta prueba debe ser realiza por un radiólogo experto o por el propio cirujano. Normalmente, se realiza la biopsia por Trucut. Se extrae una cantidad pequeña de material a través de una aguja fina. Posteriormente, es analizada por el patólogo. La biopsia debe realizarse de forma correcta, ya que, en caso contrario, podría comprometer el éxito de la cirugía futura.
Tratamiento del sarcoma: quimioterapia, radioterapia y cirugía
- Quimioterapia
La quimioterapia permite incrementar la probabilidad de supervivencia, ya que los sarcomas tienen un alto grado de malignidad. Normalmente, se realiza en varios ciclos de forma previa a la cirugía con el objetivo de reducir el tamaño y comprobar si el tratamiento está funcionando.
- Radioterapia
En la mayoría de los sarcomas de alto grado, se usa radioterapia, porque reduce el riesgo de recidiva. Aun así, tiene algunos efectos secundarios importantes, como la radiodermitis y la aparición de edemas en las extremidades.
- Cirugía
Es el tratamiento principal para los sarcomas. Este tipo de intervención debe realizarla un cirujano con una gran experiencia y formación en centros de referencia y especializados en el tratamiento de esta enfermedad. El cirujano debe contar con un equipo multidisciplinar formado por oncólogos, radiólogos, patólogos, etc.